Manuela, una mujer de 95 años, con principio de alzhéimer, pudo hacer realidad una de sus grandes ilusiones, conocer a Rafael Nadal, con el que departió en las instalaciones de la Caja Mágica antes de disputar el encuentro contra el alemán Alexander Zverev.

El sueño de Manuela empezó a gestarse gracias a su nieto que por medio de las redes sociales hizo público los deseos de su abuela, una apasionada del tenis y, especialmente, de Rafael Nadal, al que sigue por televisión en todos los partidos.

"Hoy mi abuela a sus 95 años verá el sueño cumplido de verte en directo, tiene principio de Alzheimer y me dijo que antes de olvidarse de lo que el tenis y tú significas para ella deseaba verte en directo. Espero disfrute de este día tanto como lo estoy disfrutando yo", destacó su nieto en las redes sociales sobre una fotografía de la entrada nominal de la pista Manolo Santana del recinto madrileño para ver el duelo del número dos del mundo.

Los deseos de Manuela se cumplían con la localidad adquirida para el partido contra Zverev. Sin embargo, su sueño fue más allá y la mujer pudo conocer en persona a Nadal y charlar unos minutos con él en la Caja Mágica.

Manuela ocupó su localidad en uno de los fondos de la pista principal de la Caja Mágica para seguir las evoluciones del encuentro entre Nadal y Zverev, el último que el español disputó este año en el Mutua Madrid Open. Pudo ver a su ídolo en directo.

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