Atletismo

Los Oriach, padre e hijo juntos en una misma carrera para el recuerdo

Pol Oriach debutó con gran éxito el pasado fin de semana en los 3.000 metros obstáculos en la prueba en la que se despedía su padre Carlos, dominador en las últimas décadas.

Rara vez un padre compite con su hijo en una liga profesional y en una misma prueba. Eso mismo ocurrió este domingo en las pistas de atletismo de Monzón en la primera jornada del encuentro de clubes de Primera División. Sobre el tartán el veterano campeón Carlos Oriach, a punto de cumplir 52 años, se despedía de los 3.000 obstáculos cediendo el testigo a su hijo, Pol, que cumplirá 19 en septiembre, que hace tiempo ha dejado de ser una promesa y es el nuevo icono del Centro Atlético Hinaco Monzón, club que no cesa de producir medallistas.

Carlos terminó en sexta posición, muy feliz del resultado pero sobre todo de ver cumplido el sueño de poder dejar una disciplina que le ha dado reconocimiento pero también le ha acarreado lesiones físicas que le han dejado inactivo durante una larga temporada. A partir de ahora, seguirá practicando atletismo y compitiendo a las órdenes del club, pero en pruebas menos lesivas como carreras sin obstáculos. Su hijo ganó con holgura la prueba iniciándose un camino que parece muy prometedor en una disciplina que ha dominado en las últimas décadas Eliseo Martín.

“Era la prueba en la que más he destacado y me hacía ilusión despedirme de ella de esta manera: dando el relevo a Pol y en Monzón. Yo me retiro de esta prueba definitivamente. Ha sido muy duro tener que llegar a los 51 años para despedirme así. Llevaba un año sin saltar una valla por diferentes molestias y la preparé en cinco semanas, pero era el momento. Era un regalo que me quería hacer, una despedida a lo grande”, cuenta Carlos.

El atletismo va a estar siempre en su vida: “Competiré en lo que haga falta. Si en la liga me necesitan para 3.000 lisos o para el cross estaré encantado. Yo seguiré compitiendo como atleta veterano pero sí que dejo los obstáculos porque es una prueba muy exigente y he perdido flexibilidad, tengo una hernia discal, un espolón que me ha provocado una fascitis plantal. Los golpes perjudican mucho pero puedo correr hasta que el cuerpo aguante”.

Carlos comenzó a correr a los 10 años en la Escuela Deportiva La Litera en Tamarite. De ahí pasó a Monzón y en 2001 dejó la competición por el nacimiento de sus hijos. En 2007 volvió a los estadios y al campo a través. En su trayectoria ha conseguido ser en varias ocasiones campeón de España en 3.000 obstáculos, subcampeón en maratón, campeón en cross y como veterano campeón de España de maratón. No obstante, a estos logros individuales hay que añadir los éxitos con el Hinaco Monzón. “Yo siempre me he considerado un atleta de club”.

Correr con su hijo ha sido “un sueño”. “No estamos del todo seguro pero creemos que en una competición oficial y tan dura como los obstáculos nunca había corrido un padre y un hijo”, cuenta. “Se acercaba el final en mi carrera deportiva en los 3.000 obstáculos y le planteé a Fondy -su entrenador- que la quería alargar hasta que pudiera disputar la liga, que es la competición más me ha gustado, en casa y con mi hijo. Este año me necesitaban porque no estaba Armando García, se celebraba antes y además debutaba mi hijo. Ha sido como un guion de película que se ha cumplido a rajatabla”.

Para Pol, que viene de conseguir el récord de España de pista cubierta en 3.000 lisos y bajó de 14 minutos en los 5.000 su debut ha sido mejor de lo soñado: 8.56.79, mínima para el Europeo. Pero más allá de lo deportivo, subraya el hecho de haber podido correr con su mentor. “Es una responsabilidad. Lo que ha conseguido mi padre es muy grande y tengo la oportunidad de seguir con el apellido Oriach en los obstáculos. Tengo muchas ganas de empezar. En mi primera carrera el domingo disfruté muchísimo y espero seguir así muchos años”, cuenta.

El domingo Pol afrontó la prueba “con muchos nervios, no por mí si no por mi padre porque sabía que llegaba con presión, alargando la preparación durante un año por problemas que tenía en el pie. Quería que acabara la prueba y al final todo fue bien. Arropado por los atletas y por mi entrenador (Fernando García Herbera, Fondy, el mismo que su padre). Estoy muy contento por haberlo visto disfrutar. Lo que más ilusión me hizo fue verlo llegar feliz a la última recta”.

La temporada se prevé larga para el joven campeón de Albelda. En julio disputará un Campeonato de Europa y en agosto un Mundial, y antes el Campeonato de España. “Trabajamos muy duro para conseguir esos objetivos en los 3.000 obstáculos donde me encontré muy bien y disfrute. Aunque iré probando otras pruebas y descartando las que menos me gusten”, cuenta.

Pero su reto más inmediato es conseguir que Hinaco Monzón se mantenga en Primera División. “Hemos tenido bajas y creo que iremos director a la fase de descenso a competir pero creo que podremos competir y mantenernos en Primera”, cuenta.

Su padre habla con orgullo de su hijo, que ya ostenta destacados títulos como subcampeón de Europa de 2.000 obstáculos, campeón en la FOJE, séptimo en las Olimpiadas de la Juventud en Buenos Aires, campeón de España de 1.500 obstáculos, 2.000 obstáculos, de cross, …: “Tiene un palmarés envidiable para su edad, mucho más de lo que esperábamos. Es un gran competidor y le espera un gran futuro. Pero esto es atletismo y lo fundamental será ver ahora cómo se adapta ahora en la absoluta compitiendo con los mejores de España”. 

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