fútbol sala
Madrid, tres años después
El Sala 10 viaja a la capital para disputar la Copa de España, torneo en el que en 2018 firmó una de las mayores gestas de su historia reciente. Debuta el viernes (19.15) ante el Levante.
Madrid, otra vez Madrid. Cuánto se ha escrito y cantado sobre las aventuras y desventuras en la capital. Allí compuso el Sala 10 su última letra sonada, y allí vuelve este fin de semana para asaltar el escenario del Wizink Center. Tres años han pasado desde aquel triunfo ruidoso frente al Barça en los cuartos de final de la Copa de España. Mucho tiempo y a la vez nada. El equipo ha cambiado de nombre (Ríos Renovables pasó a ser Fútbol Emotion) y de nombres, pero la estructura permanece.
Del bloque que saltó al antiguo Palacio de los Deportes en 2018, continúan Carlos Retamar, Adrián Ortego, Óscar Villanueva y Richi Felipe, pero sería injusto no citar a quienes se ausentaron por lesión. Pablo Trasobares se recuperaba de una rotura del ligamento cruzado; y los dos porteros, Iván Bernad y Arturo Santamaría, se perdieron la cita por una rotura de fibras y una lesión en el dedo de la mano, respectivamente.
Adrián Pereira tuvo que cuidar la portería con 18 añitos recién cumplidos. Le aguardaba una experiencia inolvidable. Viajó a Madrid sin remordimientos, como cantaba el Barrio, y salió convertido en héroe. Sus 33 paradas contra el Barça dieron la vuelta a España. Un chaval de Figueruelas había secado al mejor equipo del momento. Fueron 40 minutos casi perfectos de todo el equipo, culminados en la tanda de penaltis por un Pereira que detuvo un lanzamiento a Rivillos.
El Ríos Renovables, el tapado, el más débil de cuantos comparecieron, supo resistir a base de concentración, rigor táctico y despliegue físico. Las bazas que sostienen a quien se sabe inferior. Las pautas que magnifican el espíritu transgresor de la Copa; la fiesta del fútbol sala que solo un día después, en la semifinal contra el Jaén, se tornó en desengaño.
El cuadro que dirigía Santi Herrero desde el banquillo dominó el partido hasta los últimos compases, hasta que Chino, con un gol a 1:06 del final y otro más a falta de un segundo, volteó el marcador y borró el destino de aquella Copa, que no el recuerdo de quienes la protagonizaron.
“Fue un trágico final para una de las experiencias más bellas de mi carrera”, cuenta Carlos Retamar. “Ganar al Barça era inimaginable”, añade Adri Ortego. “Es muy difícil que se vuelva a repetir algo así”, coinciden ambos, ya pensando en el desafío que a partir de mañana, con la disputa del duelo de cuartos de final contra el Levante, retomarán en el 40 por 20 del Wizink Center.
“Somos un equipo distinto al de 2018. Después de haber tocado fondo el año pasado, cuando peleamos por no descender, el club quiso dar un giro al proyecto contratando otro entrenador (David Marín) y más jugadores de fuera. La plantilla ha dado un salto de calidad pero ahora toca demostrarlo”, prosigue el capitán Retamar, coincidiendo con el sentir de Ortego.
“Aquella temporada, el plantel estaba diseñado para no bajar. Ahora considero que hemos dado un salto de calidad y vamos a Madrid con la intención de ser igual de competitivos que durante el resto de la temporada”, completa el cierre madrileño, refiriéndose a la trayectoria del Fútbol Emotion en liga, donde han sido capaces de plantar cara a los grandes.
“Nos estamos definiendo por ser regulares. Siempre estamos ahí, nos nos venimos abajo, y la Copa es eso. Nuestras opciones pasan por que los partidos no se rompan y lleguemos con opciones al final”, añaden estos dos pesos pesados del vestuario, recordando que el Levante, actual líder de la liga, ya cedió en el Siglo XXI a comienzos de año.
“Este torneo se decide por detalles y podemos ser un rival incómodo para cualquiera. Aunque nos clasificásemos al final, aunque parezca que llegamos como invitados, vamos a por todas”, finalizan los jugadores de un Fútbol Emotion que, en caso de dar la sorpresa contra el Levante, se mediría en semifinales con el ganador del enfrentamiento entre El Pozo y el Barça.
El Sala 10 vuelve a Madrid. Como cantaba Ismael Serrano; o Joaquín Sabina; o el propio Barrio… El Sala 10 se bajará mañana en la estación de Atocha y pondrá la directa rumbo a… la hombrada.
