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María Eizaguerri, la aragonesa que reina en el ajedrez y sigue los pasos de Gambito

Con 16 años, es una de las mejores jugadoras de España y ya está en el 'top-5' mundial de ajedrecistas de su edad. Acaba de conseguir el título de Fide Master, siendo la más joven del país en conseguirlo. "Vivir del ajedrez es un sueño, pero los estudios son también fundamentales", asegura. 

María Eizaguerri durante un torneo reciente.
María Eizaguerri durante un torneo reciente.
Heraldo.es

Tiene 16 años, es aragonesa, reina del ajedrez nacional y una de las jugadoras con más potencial del mundo. María Eizaguerri no deja de asombrar con su talento: en Barcelona, en su primer torneo del año, superó los 2.300 puntos del ranking, conquistando así el título de Fide Master, siendo la jugadora más joven del país en conseguirlo. Comenzó a jugar con cuatro años por recomendación de un vecino y ahora es top-5 del mundo a su edad. Dicen de ella que tiene una mente privilegiada y que es capaz de leer el ajedrez con una asombrosa facilidad. A la altura de los mejores.

María asume con naturalidad sus éxitos. "Estoy muy feliz de conseguir el Fide Master. Muy pocas mujeres lo han conseguido (no llegan a la decena) y es un orgullo ser la más joven de España en lograrlo", relata con sencillez. Su registro le sitúa a las puertas de la Olimpiada de ajedrez, que se disputará el próximo año en Moscú, la meca del ajedrez internacional. "Estoy muy bien posicionada para poder ir, ya el año pasado las disputé, pero fueron online por la pandemia. Me haría mucha ilusión poder competir en Moscú", admite. 

Fue un vecino de su pueblo, Cuarte (Huesca), el que le enseñó, con cuatro años, a mover los alfiles, las torres y los caballos. "Empezó por casualidad porque nadie en la familia jugaba. Desde el principio se vio que tenía una facilidad especial para comprender el ajedrez", rememora su madre Elena Floris. Fue su padre (Antonio es matemático), el que se compró un libro de ajedrez para niños y le ayudó a desarrollar su juego. "Más tarde se apuntó como actividad extraescolar en el colegio (Pirineos) pero ganaba a todos y se aburría", recuerda. Más tarde pasó por el Club Jaque de Huesca y ahora pertenece al Jaime Casas de Monzón, uno de los más potentes de España. 

A los 8 años, María quedó campeona de España y cuarta de Europa en Praga. Llegó a ser la número uno del mundo de su edad con 10 años y fue la jugadora del país más precoz en conseguir el título de maestra de la Federación Internacional (a los 11). Acumula 10 títulos de campeona de España por edades (incluidos algunos mixtos) y ya ha ganado un Nacional absoluto en 2019. Sus padres siempre han sido su gran apoyo: moral y económico. En este sentido, su familia llegó a impulsar un crowdfunding para que pudiera competir en el Mundial sub-14 de Grecia en 2017. "Poco a poco, con esfuerzo y trabajo, he ido creciendo, mejorando y acumulando títulos. El secreto es el sacrificio diario", relata.

El impacto de Gambito de Dama

Y, ¿cómo es su día a día? "Estoy estudiando segundo de Bachiller en el IES Pirámide de Huesca. Me gustaría estudiar Economía en el futuro, es algo que me atrae. Por las mañanas voy a clase y por las tardes siempre trabajo por mi cuenta: aperturas, movimientos, repaso partidas...", señala. Los viernes y los sábados entrena, vía Skype, con el Gran Maestro Ernesto Fernández. "Normalmente esa es mi rutina, pero hay meses en los que tengo torneos presenciales y apenas puedo ir a clase. En diciembre, por ejemplo, estuve jugando en Sitges y Canarias y apenas pude ir un par de días al instituto", cuenta. 

Sus números, su progresión y su palmarés invitan a pensar en María como una referente futura del profesionalismo. Como una jugadora que viva de su talento. Sin embargo, comer del ajedrez no es tan sencillo. Ni mucho menos. Incluso para alguien con tanto potencial como María. "Ojalá pueda conseguirlo, vivir del ajedrez es un sueño, pero lo cierto es que es muy complicado. Yo no me quiero añadir presión. Mi prioridad es seguir jugando, progresando y creciendo, pero compatibilizándolo con los estudios universitarios", apunta con franqueza. 

Árbitra además de jugadora, su referente es Judit Polgar, ajedrecista húngara, considerada la mejor de la historia, que ganó numerosos torneos en categoría absoluta y venció a números 1 como Anatoly Karpov o Gary Kasparov. "Judit Polgar siempre ha sido mi ídolo. No solo por cómo juega al ajedrez, también por sus actividades para promocionar este deporte. Cuando era niña, a los 8 o 9 años, me invitó a participar en un festival de ajedrez que organizaba en Budapest. Fui con mis padres y la conocí en persona", rememora.

Otra mujer que ha revolucionado el ajedrez, aunque en este caso desde la ficción, es Beth Harmon, protagonista principal de la novela de Walter Tevis 'Gambito de Dama' y de la serie de Netflix del mismo nombre. Su impacto, según María, ha sido positivo para popularizar el deporte, especialmente entre las mujeres. "El éxito de la serie ha servido para extender el mundo del ajedrez, para visibilizarlo más y potenciarlo entre las mujeres", concluye una jugadora que sigue acumulando éxitos, registros y un palmarés a la altura de las mejores.

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