ciclismo

Sergio Samitier, en el infierno blanco de la Strade Bianche

El ciclista barbastrense disputa este sábado la emblemática y escénica clásica italiana que recorre caminos de tierra blanca. Por su parte, Jorge Arcas inicia este domingo su temporada en la París-Niza y Fernando Barceló  tomará la salida en el Gran Premio Jean Pierre Monseré belga. 

Samitier, en la Tirreno Adriático del pasado año.
Samitier, en la Tirreno Adriático del pasado año.
Bettini Photo/Movistar Team

De un tiempo a esta parte, al llegar los primeros días de marzo, en la santa iglesia del ciclismo, no faltan las discusiones, los debates más incandescentes, sobre la dimensión, catalogación y celebridad de la Strade Bianche y su reconocimiento como el sexto monumento del ciclismo junto a Milán-San Remo, Tour de Flandes, París-Roubaix, Lieja-Bastogne-Lieja y Giro de Lombardía. 

Hay argumentos y corrientes para todo, pero es la demostración irrebatible del auge, prestigio y popularidad alcanzada por esta clásica italiana nacida en 2007 y que mañana, en Siena, entre el ladrillo rojo toscano y las calles de piel renacentista, tendrá a Sergio Samitier, el agitador de Barbastro, en la línea de salida. Será su estreno en esta carrera, como soporte de Alejandro Valverde en las filas de Movistar. Y será su retorno a Italia tras su sobresaliente Giro del pasado otoño. Samitier, en cierto modo, por características, perfil y personalidad, es un ciclista hecho a la imagen de Italia, y ese calendario, sus carreras impredecibles, angostas, explosivas, duras, con un asfalto y unos trazados hermanos con las carreteras comanches en las que entrena en la Ribagorza, se le ajustan como anillo al dedo.

Samitier portará el dorsal 176 y competirá en un cartel de oro y platino. La brillante participación da una idea de la consideración que está alcanzando la Strade Bianche. Correrán los tres tenores del ciclismo clasicómano actual, el francés y campeón del mundo Julian Alaphilippe, el titánico holandés Mathieu Van der Poel y el ogro belga Wout Van Aert, ganador de la pasada edición. Pero hay más: Pogacar, ganador del último Tour de Francia, Egan Bernal, penúltimo ganador de la ronda gala, el mito Alejandro Valverde, el campeón olímpico Van Avermaet, el arrollador Jakob Fuglsang, más Alberto Bettiol, Peio Bilbao, Michal Kwiatkowski, Romain Bardet, Tim Wellens, Simon Yates, Davide Formolo… La aristocracia de este tipo de carrera está prácticamente al completo.

Samitier afronta la carrera como preludio de la Tirreno-Adriático de la próxima semana, un carrera que está en su programa a falta de confirmación oficial. ¿Qué se va a encontrar Samitier? Una prueba con hechuras de monumento, aunque hay dos factores que impiden incluirlo en esa insigne clasificación: le faltan décadas de vida -nació en 2007- y dos horas más de esfuerzo, es decir, unos 60 kilómetros más -consta, ahora, de 184 kilómetros-. De lo demás, la Strade Bianche tiene casi todo: la identidad propia y la singularidad que le concede el ‘sterrato’, su esencia y marca de autenticidad, caminos de tierra blanca -suman 63 kilómetros- que se intercalan entre las estrechas carreteras de asfalto que serpentean, ondulantes, subiendo y bajando, entre las colinas de la Toscana. 

También tiene la belleza de la zona: los campos de olivos y viñedos, los pueblos colgados, una luz brillante y acentuada por el polvo del paso de los ciclistas y la empinada y abigarrada llegada final a lo alto de Siena, a la Piazza del Campo. Hay también dureza: la explosividad de una cadena continua de subidas y bajadas, afilada y rompepiernas… Y hay espectáculo deportivo, digno de las mejores clásicas, con emoción y batalla desde lejos, con los ciclistas corriendo en primera persona, con la inquietud de los pinchazos… Después de varias semanas sin llover en la zona, este año, la tierra y gravilla está especialmente suelta y polvorienta, exigirá más técnica y control y obligará a los ciclistas a respirar el aire espeso y pedregoso de esas nubes de polvo blanco que levantan las bicicletas al pasar como si fueran una estampida de caballos.

Sergio Samitier recoge el testigo de Jorge Arcas y Ángel Vicioso, los dos únicos aragoneses que han corrido esta carrera. Vicioso, de hecho, cuenta con tres top-15 en cuatro participaciones: 2011 (6º), 2014 (15º), 2015 (12º) y 2017 (87º). Junto a 'Sami', el Movistar Team alinea en la Strade Bianche a Alejandro Valverde, Iván García Cortina, Abner González, Lluís Mas, Gonzalo Serrano y Héctor Carretero. Un equipo con muy buena pinta para este tipo de prueba. En principio, Samitier correrá el domingo otra prueba italiana, el GP Industria & Artigianato, y a partir del lunes la Tirreno-Adriático.

Arcas arranca en París-Niza y Barceló estará en una semiclásica belga

Otros dos ciclistas aragoneses tendrá competición este fin de semana. Jorge Arcas integrará la selección de Movistar para la célebre París-Niza que arranca este domingo y termina el próximo. Será su debut en la temporada tras varias semanas de puesta a punto en Sabiñánigo. Por su parte, Fernando Barceló, que viene de competir esta semana en Italia, tomará la salida en el GP Jean Pierre Monseré, una semiclásica belga que se corre este domingo en tierras flamencas. 

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