El CV Teruel afronta este miércoles, a las 18.30 en el pabellón Los Planos, uno de sus partidos más difíciles en lo que queda de temporada. Se verá las caras con el Urbia Energía Vóley Palma, un equipo en la parte alta de la tabla –ocupa la cuarta posición– con muy buenos jugadores en la recepción al que los turolenses intentarán derrotar para sumar puntos y que nadie les haga sombra en su trono de líderes.

El entrenador del CV Teruel, Miguel Rivera, de nuevo a pie de pista junto a su equipo tras haber disfrutado de su permiso de paternidad, ha señalado este martes que si algo caracteriza a esta temporada es la "igualdad" sin precedentes que reina entre los 14 equipos que participan en el campeonato de Superliga. "Cualquiera puede ganar a otro en casa o fuera", ha aclarado el técnico. Sin embargo, Rivera admite que los baleares son, de entre todos sus rivales, "quizá los más capacitados" para ponerles en apuros.

En el choque de este miércoles, además, faltará el capitán, Thomas Ereu, que aún no se ha recuperado totalmente de la lesión que sufrió en uno de los dedos de la mano y "no puede golpear el balón como él lo haría en otras circunstancias", subrayó Rivera.

No cometer fallos ni dejarse presionar por el contrincante serán las claves del partido. Rivera indicó que aunque el entrenador del Urbia Vóley Palma, Marcos Dreyer, ha dicho que el CV Teruel está por encima del resto, él prefiere no escuchar halagos que lleven a bajar la guardia.

El técnico turolense cumple 150 partidos con el Club Voleibol Teruel ante una maratón de encuentros en los próximos días debido a la continua suspensión de choques, primero por la pandemia de covid y, después, por los efectos de la borrasca Filomena. De hecho, el próximo sábado, sin tiempo apenas para reponerse del choque frente al Urbia Voley Palma, los turolenses pelearán contra el colista Voleibol Almoradí, de Alicante. "Estoy muy agradecido al club y a la afición por este tiempo que llevo con todos ellos", manifestó Miguel Rivera.