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Sergio Hernández: "Contra el Lublin hay que buscar la excelencia en el juego"
El Casademont Zaragoza recibe este martes (20.00, Príncipe Felipe) al Pszczólka Start Lublin en la última jornada del grupo D de la Liga de Campeones en un partido intrascendente, ya que el conjunto aragonés tiene asegurada la primera plaza.
El entrenador del Casademont Zaragoza, Sergio Hernández, señaló que partidos como el que este martes 19 enfrentará a su equipo con el conjunto polaco del Pszczólka Start Lublin en la Liga de Campeones, en el que no hay nada en juego, deben servir para "buscar la excelencia en el juego".
El equipo del técnico argentino se aseguró la clasificación y el primer puesto del grupo D en la penúltima jornada al imponerse a domicilio al Nizhny Novgorod, por lo que el encuentro que se disputará en la capital aragonesa este martes (20.00 horas, en el pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza a puerta cerrada) no tiene ninguna trascendencia, y lo mismo le ocurre a su rival que, sin conocer todavía la victoria en la competición continental, no tiene nada en juego.
"A veces no son fáciles este tipo de partidos que no modifican posiciones y hay que encontrar una motivación que tiene que ser el juego y la búsqueda de la excelencia en el juego", destacó el preparador del conjunto "rojillo".
'El Oveja' explicó que su equipo tratará de seguir sumando victorias y de seguir mejorando su juego pero que el hecho de que no haya nada en juego le permitirá "hacer una rotación mayor" para que algunos hombres que no vienen jugando tanto tengan mas minutos.
"Eso no quiere decir que le restemos importancia al partido. Tenemos que ser inteligentes, cuidar a los que tenemos con más problemas físicos y dar minutos a los que menos juegan, pero siempre respetando el juego, al rival y a la camiseta que defendemos", ha finalizado.
El encuentro se presenta para el Casademont Zaragoza con la posibilidad de que los jugadores que acumulan más minutos esta temporada tengan un mayor descanso en favor de aquellos que juegan menos y que lo hagan sin la presión que siempre supone tener que ganar por obligación.
