El deporte norteamericano llora la tragedia de la joven gimnasta Melanie Coleman, quien murió este domingo a los 20 años por las heridas sufridas tras una caída mientras se entrenaba.

El desgraciado accidente tuvo lugar el pasado viernes, cuando la deportista de la Universidad Southern Connecticut State practicaba en las barras asimétricas. La caída le provocó una grave lesión de la médula espinal por la que fue hospitalizada. Dos días después, al no poder recuperarse de las graves heridas falleció. “Su espíritu, risa y humor siempre vivirán con los que la hemos querido”, afirmó la familia después de dar a conocer lo sucedido y comunicar que donará los órganos de la deportista.

Coleman cursaba la especialidad enfermería, que compaginaba con la práctica deportiva. Además provenía de una familia de gimnastas, ya que su madre y sus dos hermanas mayores compitieron en esa disciplina. La gimnasta llegó a la universidad del sur de Connecticut tras brillar en la Jonathan Law High School de Milford, donde fue galardonada como la mejor gimnasta del estado. Además, tras graduarse, fue reconocida por USAGymnastics con el premio a la mejor atleta becada de todo el país.

El deporte estadounidense pierde a uno de sus joyas más prometedoras, una gimnasta que “siempre ha sido la líder a la que todos a la que todos admiraban. Ella no intentaba lograr la mejor puntuación. El ser una gran gimnasta le hacía ser una mejor persona. Deseaba ayudar a todos los que estaban a su alrededor", afirmó su entrenador durante 10 años Tom Alberti a CNN.