El Torneo Internacional de Veteranos Ciudad de Jaca congregó el pasado fin de semana a 130 practicantes de hockey hielo de media docena de países europeos en la localidad pirenaica. Una vez más, en la que era su 26ª edición, la convivencia primó sobre el aspecto competitivo.

En el pabellón de hielo se calzaron los patines diez equipos de nueve clubes. La Asociación Deportiva Club Hielo Jaca Veteranos, organizadora de la competición,  tuvo dos equipos (Jaca 1 y Jaca 2), que se enfrentaron al FC Barcelona, el Ice Barna, el Vitoria, los conjuntos franceses del Burdeos, el Castres y el Font Romeu, el equipo ruso del PBC San Petersburgo y el combinado internacional del Slasing Pumpkins. Para tomar parte, los jugadores debían tener un mínimo de 35 años, aunque el promedio de los equipos se situó sobre los 43 o 44 años. Como curiosidad, el Jaca 2 contó con dos jugadores de más de 70 años.

La A. D. Club Hielo Jaca Veteranos cedió dos metas a equipos que no tenían ninguno. Javier Marín defendió al Castres, mientras que Javier Lacasta hizo lo propio con el conjunto del Vitoria, en cuyas filas también hubo jugadores de Vizcaya. El Slasing Pumpkins contó con veteranos de varios países como Inglaterra, Polonia o Eslovenia.

El Jaca 1, entrenado por Antonio Capillas, se proclamó campeón del torneo, tras superar al Burdeos en la final, durante la que contó con los jugadores Guillermo Lope, Roberto Cajal, Sergio Biec, José Antonio Biec, David Biec, Miguel Baldris, Ignacio Noguerol, Vicente Callizo, Igor Zemchenko y el meta José Luis Alonso, ‘Choge’.

El Jaca 2 tuvo como entrenador-jugador al propio Míchel Calvo y saltó al hielo con Sergio Lope, Quique Pérez, Basilio Lope, Carlos Trobajo, Fernando Calvo o José Ramón Salvador, entre otros. Su participación en la fase de grupos comenzó el pasado viernes con un empate ante el Vitoria (2-2) y una derrota con el FC Barcelona (0-5). El sábado cayó 1-4 con el Ice Barna y el domingo 1-5 con el San Petersburgo. En los partidos que debían concretar los últimos cuatro clasificados, el Jaca 2 perdió con el Castres (2-3) y luego venció al Vitoria (3-1), que acabó como farolillo rojo y se llevó la cuchara de madera que 'obliga' a su poseedor a volver al siguiente año.