Los tres puestos del ataque zaragocista ya tienen dueños. Y tienen nombres y apellidos. Luis Suárez, Shinji Kagawa y Raphael Dwamena. Su lugar en el once, y en la fiesta del ataque, es indiscutible. Son una triple amenaza. Solo faltaba Dwamena por estrenarse como goleador, y el pasado domingo por fin llegó el ansiado tanto. El primero de muchos. El ariete procedente del Levante no había marcado aún en partido oficial con el Real Zaragoza, tras una pretemporada prodigiosa en lo que a cifras goleadoras se refiere, pues marcó 11 goles. Pero fueron tantos ante rivales de menor entidad.

La maquinaria del ataque zaragocista está bien engrasada. Con Shinji haciendo gala de su exquisita calidad y nutriendo de balones a Dwamena y Suárez, las ocasiones están aseguradas. Y cuantas más ocasiones... más goles. En teoría. No obstante, el japonés continúa sin estar al 100%, y no ha mostrado un gran nivel, a excepción de en Santo Domingo. Y pese a que aún le falta físico consiguió estrenarse en su segundo partido como zaragocista. La fruta necesita madurar. Y para ello nada mejor que el paso del tiempo.

Otro que era cuestión de tiempo que mostrase lo que ya atisbó en pretemporada era Dwamena. El ariete ghanés es un punta letal con espacios. Y con buena definición. Pero no solo del gol vive el delantero. ‘Rafa’ es siempre un futbolista activo. Movimiento aquí para apoyar, desmarque de ruptura, diagonal para atraer defensores... El delantero tiene todo un arsenal de movimientos. De los cuales se ha venido beneficiando su compañero en el ataque, Luis Suárez. Y ahora, con ambos ocupando el ataque, en lugar de partir el cafetero desde la banda izquierda, pueden formar una dupla con mucho colmillo. 

El anfitrión de la fiesta del ataque del Real Zaragoza siempre ha estado a lo suyo. Guerreando desde el primer día. Ya sea solo o como vanguardia del ejército blanquillo. El delantero cafetero, que tiene ficha del filial, consiguió en el debut liguero meterse a la afición en el bolsillo con su lucha y entrega. Y la está manteniendo ahí con sus goles. El ex del Nástic ya suma tres tantos en cuatro jornadas y ocupa el segundo lugar, empatado con otros ocho jugadores que han marcado tres goles, de la tabla de goleadores de Segunda División. El colombiano tiene además de esa capacidad de lucha, mucha verticalidad y un buen abanico de movimientos. De los cuales está haciendo gala ahora que ocupa la delantera en lugar de estar encorsetado en la banda izquierda. La delantera es el hábitat natural de este guerrero.

Con Dwamena y Kagawa comenzando a brillar y llamar la atención, los tres pueden reunirse en la fiesta del ataque zaragocista. Luis Suárez les esperaba dentro. Entre la triple amenaza suman 5 de los 7 goles del Real Zaragoza. Pero la puerta de la fiesta de los goles la deberían dejar abierta estos tres atacantes. Vigaray y Ros ya saben lo que es marcar esta temporada con el conjunto zaragozano. Y Víctor Fernández siempre ha insistido en la necesidad de que los centrocampistas aporten gol. Si todo marcha según los deseos del técnico, la fiesta ofensiva del Real Zaragoza podría dejar de ser un ‘petit comité’ para convertirse en un evento multitudinario.

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