La selección española sub-18 se proclamó este domingo campeona de Europa de la categoría, tras superar en la final a Turquía (57-53) en un apretado encuentro que se resolvió en los últimos compases. En el combinado nacional participaron Javi García y Jaime Pradilla, jugadores del Casademont Zaragoza, quienes culminan, con la medalla de oro, su sobresaliente aportación a lo largo del torneo. 

En la primera parte, España estuvo muy alejada de su verdadera dimensión. Sobre todo en ataque, donde acumuló errores en cada una de sus acciones. Con un juego plano y lento, y muy malas selecciones de tiro, el equipo de Javier Zamora alcanzó el descanso con solo 23 puntos en su haber, un fiel reflejo de sus dificultades ofensivas. Los españoles mejoraron sus prestaciones con la entrada a la pista de Javi García, aunque Turquía no se descompuso. Al contrario, siguió empleándose atrás con contundencia y seguridad, sin distracciones, y en el intermedia caminaba con paso firme hacia la victoria, tras haber edificado una ventaja de ocho puntos en el marcador (23-31). 

En la reanudación, ya con el aragonés Javi García asumiendo el mando, España sí fue mejor que su oponente en todas las facetas del juego. Turquía opuso una tenaz resistencia y nunca bajó los brazos; pero el equipo nacional, de la mano de Santiago Aldama y de Garuba, fue recortando su desventaja conforme avanza el encuentro. En los momentos de mayor dificultad, Aldama tomó la responsabilidad ofensiva de los españoles -finalizó el duelo con 23 tantos en su haber-. Fue precisamente Aldama quien, con dos triples consecutivos, puso por delante al combinado nacional, por primera vez en el encuentro, a 9 minutos de la conclusión (45-53). También el zaragozano Javi García, por su clarividencia en los instantes más comprometidos, y el poderío de Garuba en el juego interior (11 puntos, 14 rebotes) resultaron determinantes en la remontada. 

La selección española ha completado un torneo sobresaliente, con actuaciones de entidad ante rivales de rango mayor. Finalizó invicta la primera fase de la competición, tras haber doblegado a Holanda (98-65), Finlandia (81-45) y Croacia (82-75); y posteriormente superó a Letonia (87-52), en los octavos de final, y a Rusia (84-77), en el partido de cuartos. Después, en semifinales, el cuadro nacional se deshizo con amplitud de Grecia (70-54), el equipo anfitrión, para sellar su clasificación para la gran final del torneo. Mientras, Turquía se presentó a la cita tras haber doblegado a Eslovenia (72-64) en las semifinales; a Francia, en los cuartos de final (69-64); y a Italia, en los octavos (67-55).

Javi García y Jaime Pradilla han tenido un importante protagonismo a lo largo de la competición. El base, brillante en la dirección de juego, firme y seguro en las labores de contención, ha promediado 30 minutos de media sobre la pista. Se presentó en la final con unos registros de 9 puntos, 1,2 rebotes y 6,3 asistencias por partido (8,3 de valoración); y ayer, en el choque decisivo, facturó 5 tantos, 3 capturas y 3 asistencias en 34 minutos de juego. 

Pradilla, por su parte, antes de la final había participado 12 minutos de media por partido, pero con unos notables registros: 8,5 tantos, 4,7 capturas y 10,7 unidades de valoración por encuentro; cifras muy positivas para un jugador que, más allá de las estadísticas, tiene una gran incidencia en los aspectos intangibles del juego. En la final firmó 2 puntos y 3 rebotes en 9 minutos.

Otras dos joyas del Casademont Zaragoza

En sus categorías formativas, el Tecnyconta cuenta con algunas de las mejores promesas del baloncesto nacional. Es la cantera más fértil de España. En los últimos años, ningún otro club ha aportado tantos jugadores a las divisiones inferiores de la selección española. Y resultan, además, especialmente productivos en su aportación al equipo y en títulos conquistados. El desempeño de Carlos Alocén, de hecho, fue determinante para la conquista del subcampeonato continental sub-20, el pasado mes de junio, celebrado en Israel. 

Y ahora, en el Campeonato de Europa sub-18, también Javi García y Jaime Pradilla han ofreciendo un rendimiento muy elevado con el combinado nacional. Los dos jugadores, canteranos del Casademont Zaragoza desde edad infantil, son otro diáfano indicador del acertado trabajo del club aragonés en sus categorías de formación.

La entidad zaragozana invierte en la base, y lo hace con convicción, de manera firme y decidida, con un sólido plan deportivo que allane el recorrido de sus jóvenes valores al baloncesto profesional. La contratación de Porfirio Fisac, de hecho, también respondió al perfil formativo que perseguía el Casademont: un entrenador de prestigio, con una amplia experiencia en la Liga Endesa, pero habituado también a conceder oportunidades, en cualquier escenario y ante cualquier rival, sin atender al carnet de identidad de los jugadores. 

Por ello, Javi García formará parte de la primera plantilla aragonesa la próxima temporada. El base, de 18 años, actuó el pasado curso en el Anagán Olivar, en la Liba EBA, y lo hizo con unos registros de 10 puntos, 4 rebotes y 3,8 asistencias (8,8 créditos de valoración por partido) en media hora de juego. Ahora será uno de los tres bases del primer equipo zaragozano, junto a los aragoneses Alocén y San Miguel, en un curso especialmente exigente con la participación del Casademont Zaragoza en la Champions League. 

En el caso de Pradilla, el pívot será cedido a un equipo de la Liga LEB Oro para proseguir su formación. El jugador, de 18 años, ha facturado 17,4 tantos por duelo en el Anagán Olivar, al margen de aportar 10,9 rebotes y 1,5 asistencias por duelo (22,5 créditos de valoración) en 26 minutos de juego. En la anterior campaña, Pradilla contabilizó cinco encuentros en la Liga Endesa con el primer equipo zaragozano: frente al Baskonia, el Gipuzkoa, el Breogán, el Valencia y el Barcelona. También serán cedidos Raúl Lobaco y Ander Urdiain, otras dos piezas relevantes de la cantera zaragozana.

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