En estos momentos, Marc Gasol se encuentra celebrando su primer anillo de la NBA con los Toronto Raptors, pero hace 20 años, lloraba a mares tras caer eliminado como jugador del Barcelona en semifinales mientras los chavales del Colegio Doctor Azúa de Zaragoza celebraban su paso a la final del Campeonato de España infantil de baloncesto. Mucho ha llovido desde aquel junio de 1999, cuando el equipo zaragozano quedó subcampeón estatal tras caer en la final contra el Real Madrid. Hablamos de un hito histórico, al ser el único colegio (público) en llegar a una final nacional. Este sábado, a partir de las 18.00, aquel grupo de chavales, entre los que destaca la figura del internacional Rodrigo San Miguel, se reencontrarán en el centro educativo para celebrar el XX aniversario de aquella sonada gesta.

“Eran unos chicos estupendos, brillantes jugando en la cancha pero también a nivel académico. Prueba de ello es que varios de ellos ocupan puestos prestigiosos en el extranjero. Vendrán de propio al homenaje. Finalmente, el único que acabó dedicándose al baloncesto profesionalmente fue Rodrigo, que también estará presente. Tengo muy buen recuerdo, era un equipo muy unido”, cuenta Guillermo Tisaire 'Willy', coordinador entonces del Doctor Azúa. 11 de la docena de jugadores que completaban el equipo pertenecían al colegio. Ahora, volverán a vestirse de corto para jugar contra los equipos júnior y cadete del Azúa, un encuentro de exhibición para hacer memoria y hambre, antes del banquete conmemorativo y la entrega de obsequios.

Heraldo

Chicho Lucas, actual Director Técnico de Baloncesto del E.M. El Olivar, era el entrenador de esa generación del 85 que consiguió emocionar a toda la capital aragonesa, junto al preparador físico David Lafuente. Sus pupilos: Pablo Corbalán (13), Víctor Catalán (5), Nacho González (14), Pedro Miranda (8), Rodrigo San Miguel (10), Miguel Candeal (6), Juan Diego López (15), Gonzalo Arguedas (11), Sergio Gascón (12), Alberto Abenia (7), Miguel Gotor (9) y Tomás Martín (4). 

"En aquel momento, yo creo que ninguno de nosotros era consciente de lo que se había logrado. 20 años más tarde, echando la vista atrás y viendo lo difícil que ha sido para todo el mundo llegar a una final del Campeonato de España, aún hay que ponerlo más en valor. Recuerdo que nosotros aquel año ganamos todo en Zaragoza, en los sectores… Disfrutábamos, nos lo pasábamos bien y además éramos todos compañeros del colegio", recuerda San Miguel, que le atribuye al Doctor Azúa una gran parte del mérito de haberse convertido a posteriori en un jugador profesional: "Allí todo giraba en torno al baloncesto. En el Azúa, el baloncesto es el primer deporte que se practica y se inculca. Mi pasión por este deporte se fundamenta en haber pasado por allí", cuenta.

Doctor Azúa

Sobre la jornada de este sábado, San Miguel reconoce que será muy especial: "Será un día bonito y emocionante. Volveremos a vernos las caras con los compañeros, entrenadores, profesores… Parece que fue ayer, ha sido un detalle precioso". Y es que las buenas amistades perduran en el tiempo: "En este reencuentro estaremos todos. Hay gente con la que se ha perdido un poco de relación, pero con varios de aquella generación seguimos siendo muy amigos, han ido a mi boda y están en mi círculo. Eso es lo bonito, que después de tanto tiempo sigamos teniendo relación y amistad", siendo siempre emocionante su regreso a la capital del Ebro: "Todos los veranos volvemos, mi mujer también es de aquí. Es nuestra casa, aunque lleve muchos años jugando fuera. Aquí nos sentimos cómodos porque es donde están nuestras familias y amigos", subraya San Miguel, campeón de Europa tanto con el Valencia Basket -en Eurocup- como con Iberostar Tenerife -en Champions League-.

El reencuentro de las leyendas del Doctor Azúa es motivo de orgullo y celebración en Zaragoza. En 2009, ya se conmemoró el X aniversario de la gesta. Ahora, 20 años después de aquel Campeonato de España, donde el colegio Doctor Azúa era la sorpresa entre las mejores canteras de los equipos ACB, sigue sin caer en el olvido. Imposible borrar de la mente la espectacular remontada en la semifinal contra el Unicaja Málaga, cuando a falta de 12 minutos para la finalización del partido el equipo aragonés perdía de 20 puntos. Tampoco la final ante el Real Madrid, que se llevó el título al vencer por 72-59, pero no empañó el espléndido recorrido en el cuadro del conjunto naranja... En definitiva, una historia memorable.