El Fat Rugby sigue ganando peso

Rugby y mucha diversión es lo que se vivió desde este viernes en Monzón gracias a la disputa del IV Fat Rugby, un peculiar torneo en el que únicamente tienen cabida aquellos jugadores que se desempeñan como delanteros. Es decir, los de más peso dentro del mundo del oval. Hasta la capital del Cinca Medio desde diferentes puntos de España se desplazaron alrededor de 600 jugadores, muchos de ellos repetidores de años anteriores. 

En lo estrictamente deportivo, los triunfadores fueron los conjuntos vascos. En la categoría masculina se impuso el Pottolak, llegado de Zarautz, y en la femenina, el Fattedi Neskak. A lo largo de las cuatro ediciones que ya le contemplan, en la competición se ha podido observar una evolución en el juego. No en vano, en su día fue pionero, y poco a poco se han ido desvelando las posibilidades que muestran un tipo de juego en el que solo participan delanteros tanto en las fases estáticas como en abierto.

Una de las señas de distinción del torneo organizado por el Quebrantahuesos es su buen humor. Baste como ejemplo que los dos campos que se habilitaron fueron designados como 'Hamburguesa' y 'Pollo asado'. También los nombres de los 35 conjuntos presentes, 23 masculinos y 12 femeninos, hacían referencia a la temática del evento. La representación local fue rebautizada como Quebrantagruesos y otros bloques se presentaron con denominaciones como Iruña Gordi Club, Fat Barians, Gordilas y Fat and Furious.

Las actividades paralelas incluyeron conciertos, comidas de hermandad y música. También se distinguió al conjunto con más tara, honor que recayó en el Faterna valenciano con 1.143 kilos. A este equipo perteneció el jugador más pesado. Su marca en la báscula, 182 kilos, sirvió para estipular la cantidad de carne que se llevaron los vencedores junto a un surtido de productos de Ambar.