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Cuatro puntos de margen

El Real Zaragoza sobrevuela por encima del descenso a poco más de un partido.

Víctor Fernández charla con Cristian Álvarez, durante el entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.
Víctor Fernández charla con Cristian Álvarez, durante el entrenamiento de ayer en la Ciudad Deportiva.
Guillermo Mestre

Ésta era otra de las vertientes peligrosas de la derrota sufrida el sábado, en el estadio de La Romareda, frente al Deportivo de La Coruña: la frontera con el descenso podía aproximarse a una distancia de cuatro puntos. Quien el domingo se encargó de que tomase cuerpo este temor fue el Lugo, que con su victoria frente al Almería ha producido el preocupante efecto.

Para el Real Zaragoza vuelven las angustias, los miedos, la incertidumbre acerca de su inmediato futuro, cuando sólo restan cinco partidos para la conclusión del campeonato regular de liga en Segunda y el equipo aragonés todavía no ha podido zanjar los debates sobre sí mismo: sobre su ser o no ser.

Con el referido triunfo del Lugo frente al Almería se calienta de nuevo la lucha por no caer al puesto decimonoveno de la clasificación, el primero que da billete para la pérdida de categoría, posición que ahora mismo ocupa el propio conjunto gallego.

Desde hace varias semanas, el bloque lucense pelea frente a tirios y troyanos por salir de estas fauces, y tras vencer ayer por cuatro goles a dos al Almería ve a distancia de tiro de arma corta a un ramillete de equipos.

Cuatro puntos por encima del descenso se mueve –como decíamos– el equipo de Víctor Fernández, que tiene bajo sus pies a Numancia, Rayo Majadahonda y Tenerife, al margen del mencionado Lugo. El Extremadura, que es el siguiente rival del bloque de La Romareda, se ubica ligeramente por encima. También podría citarse en este elenco a Las Palmas, que acumula 46 puntos a estas alturas.

Es en esta horquilla donde se centran las elevadas tensiones del final de temporada en relación a los puestos de abajo. En principio, únicamente queda una plaza incandescente por adjudicar, habida cuenta de que Córdoba y Nástic de Tarragona están prácticamente desahuciados dada la amplia distancia que les separa de la permanencia. Junto al desaparecido Reus, cordobeses y tarraconenses parecen viajeros seguros del tren que lleva a la categoría de bronce del fútbol español. Quien sea el inquilino definitivo de la decimonovena plaza se ha convertido en el núcleo duro de las discusiones por la pervivencia.

Cuando el Extremadura perdió en el mercado de invierno a su goleador de referencia, a Enric Gallego, las apuestas situaban como claro candidato a pasar por un futuro quebradizo al Extremadura. Sin embargo, la reacción del bloque de Almendralejo está resultando impresionante. Su trayectoria más reciente es impecable, límpida. Suma y suma. Cuenta por victorias los últimos cinco encuentros. Quince puntos sumados. Ha salido de la zona de descenso en este tramo de liga y en la presente jornada ha tomado la delantera al Real Zaragoza.

A Almendralejo, precisamente, debe desplazarse la escuadra de Víctor Fernández el siguiente fin de semana, para librar en tierras extremeñas un careo de aspecto trascendente para los intereses deportivos y societarios del Real Zaragoza.

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