Marc Márquez, el hombre a batir en el Mundial de Moto GP

La noche qatarí, como es tradición la carrera inaugural de la competición desde 2007, marcará este domingo, día 10 de marzo, el comienzo de una temporada del Campeonato del Mundo de Moto GP, que se presume intenso y de los más disputados de las últimas temporadas. Un Mundial que recalará en septiembre en Alcañiz, donde se levanta uno de los circuitos favoritos de los pilotos, Motorland, escenario del Gran Premio Movistar de Aragón (22 de septiembre), 14ª prueba del calendario y que cumple su décima edición consecutiva.

El circuito de Losail, a una treintena de la capital qatarí, Doha, cuenta con el particular atractivo de ser la única carrera del año que se disputa de noche, bajo unos intensos y potentes focos que sólo se arredran ante la lluvia, pero que por la época del año en que tiene lugar la carrera recibe a todos los pilotos con unas temperaturas mucho más benignas en esta zona de la península arábiga bañada por las aguas del Golfo Pérsico.

Las particularidades del circuito de Losail lo hacen muy favorable a la potencia de las Ducati o al manejo en curva de las Yamaha, que -salvo en 2018 con el triunfo del italiano Andrea Dovizioso- gana en ese escenario desde 2015, primero con Valentino Rossi y después con Jorge Lorenzo y Maverick Viñales. La última victoria de una Repsol Honda data del 2014, cuando Marc Márquez comenzó allí una secuencia ininterrumpida de diez triunfos consecutivos.

Pero con la llegada de qatar, el Mundial de Moto GP no habrá hecho más que comenzar pues prácticamente con la misma secuencia de los últimos años, tras la carrera árabe se viajará al otro extremo del mundo, a Argentina, para afrontar en el trazado de Termas de Río Hondo la segunda cita de la temporada. Nuevamente con una semana de descanso antes de saltar al norte del continente americano, para disputar el Gran Premio de las Américas, en Austin, sin los problemas de transporte que unos años atrás a punto estuvieron de forzar la cancelación de la carrera estadounidense por los retrasos en la llegada de todo el material de los equipos desde Argentina.

Como habitualmente, España, el circuito Ángel Nieto de Jerez de la Frontera será la puerta a la entrada del campeonato en el Viejo Continente, en donde se disputarán una semana sí una semana no los grandes premios de España, Francia, Italia, Cataluña, Holanda y, a continuación, Alemania, inicio del periplo vacacional del año. No será hasta el 4 de agosto cuando se retome la competición con la doble cita en el circuito de Brno, en la República Checa, y siete días más tarde en el Red Bull Rill de la ciudad austríaca de Spielberg.

Con una semana de descanso entre medias se viajará a Gran Bretaña para disputar la duodécima carrera de la temporada, a la que seguirán los grandes premios de San Marino y Aragón, antes de iniciarse una intensa y transoceánica última parte del campeonato. El nuevo trazado Chang, en la localidad de Buriram, será el escenario por segundo año consecutivo del Gran Premio de Tailandia para, tras una semana de descanso afrontar todos los pilotos el conocido como triplete de carreras en Japón, Australia y Malasia, antes de regresar al Viejo Continente para poner punto final a la temporada con el habitual Gran Premio de la Comunidad Valenciana, en el circuito Ricardo Tormo de Cheste, que este año verá nombrar 'Leyenda de Moto GP' a su paisano Jorge Martínez Aspar.

Marc Márquez, el rey a batir

Marc Márquez (Repsol Honda), siete veces campeón del mundo, cinco de ellas en Moto GP y tres de manera consecutiva (2016, 2017 y 2018), sigue siendo el dominador en la categoría reina del motociclismo mundial y, por tanto, el piloto a batir, a pesar de todas las elucubraciones que se puedan realizar analizando los resultados de la pretemporada. Ni la intervención quirúrgica en el hombro, a la que se sometió el pasado 4 de diciembre, ha podido frenar el ímpetu y el ansia del ilerdense de Cervera por mantener su hegemonía, y menos tras comprobar que, a pesar de quedar todavía trabajo por delante, la Repsol Honda RC 213 V de 2019 se acerca y mucho a los estándares perseguidos por él en temporadas anteriores.

Su hombro, que le molestó en las pruebas de Sepang (Malasia), donde él confesó que no era capaz de dar más de cinco vueltas seguidas sin molestias, dejó de hacerlo en la siguiente convocatoria, una semana antes del inicio del mundial en el circuito qatarí de Losail. Superado el problema físico, restaba por conocer cómo serían los problemas técnicos y en ese caso, también, cara de satisfacción de Marc Márquez, quien sin marcar la pauta al final de las distintas sesiones de entrenamientos de la pretemporada, siempre ha estado ahí entre los mejores.

Por eso, sólo por eso, y obviamente por sus cinco títulos mundiales de MotoGP en seis años, Marc Márquez ya merece que se le cuelgue la vitola de referente de la categoría una temporada más, aunque su compañero de equipo, nuevo esta temporada tras la retirada de Daniel Pedrosa, el mallorquín Jorge Lorenzo, no parece que se lo vaya a poner fácil. En el caso de Lorenzo, su fractura de escafoides de la mano izquierda le ha mermado notablemente en la pretemporada, lo que al final no le impidió dar un paso de calidad para acabar entre los mejores justo antes del inicio de una campaña, la de 2019, que se presume como una de las más igualadas de los últimos años.

El equipo Repsol Honda es, con diferencia, el más fuerte de la formación de salida de Moto GP, con doce títulos mundiales entre sus dos pilotos, pero no parece que ni los oficiales de Yamaha, el español Maverick Viñales y el italiano Valentino Rossi, ni los oficiales de Ducati, los italianos Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, se lo vayan a poner demasiado fácil.

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