Irene Samper, lanzada al primer Europeo de la historia

En los últimos años, el deporte femenino está rompiendo sin complejos barreras y copando titulares por mérito propio. Este viernes se da otro paso de gigante con la celebración del primer Campeonato de Europa de fútbol sala femenino de la historia. Y allí que irá la selección española entrenada por Clàudia Pons. Entre las 15 jugadoras citadas se encuentra la aragonesa Irene Samper Bilbao, criada en el Intersala Zaragoza y puntal importante del Alcorcón FSF en la actualidad. "Ojalá esto marque un inicio, haya muchos Europeos más y algún día nazca el Mundial. Estamos preparadas", indica la internacional.

A sus 20 primaveras, la zaragozana ya es una veterana del combinado nacional, al que lleva acudiendo desde los 18 y con el que se ha proclamado campeona de varios trofeos. Los últimos éxitos: dos torneos de la Victoria en Moscú y un campeonato 'Cuatro Naciones'. Una dinámica que tuvo continuidad en el preeuropeo. La selección ganó todo con evidente autoridad: tres triunfos, 26 goles a favor y uno en contra. Venció a Rumanía 12-1, a Polonia 8-0 y a Italia 0-6. Volando a la fase final. Las claves: "Estamos todas con muchísimas ganas, completando entrenamientos de mucho nivel y calidad. Nos caracterizamos principalmente por la unión del grupo, el esfuerzo y el sacrificio. Estamos representando algo muy grande y vamos a por todas", adelanta Samper.

La expedición española, actualmente de concentración y apurando los últimos días antes de la hora de la verdad, pondrá rumbo el miércoles a Gondomar (Portugal). En formato Final Four, España deberá deshacerse de Rusia en las semifinales, encuentro que se disputará el viernes a las 20.00, hora española. La otra eliminatoria enfrentará a Ucrania con el país anfitrión. Los precedentes hablan de una magna superioridad española sobre las rusas. Ambas selecciones se han enfrentado en 28 ocasiones, las españolas han ganado 22 partidos y Rusia tres. La última vez que se enfrentaron fue en un amistoso en noviembre, donde España ganó 2-0 el primer partido y perdió 1-0 el segundo.

No está todo dicho, ni mucho menos. "Los resultados vienen siendo muy justos. Se nota muchísimo que todas las selecciones están trabajando bien y van a ser partidos bastante bonitos de ver", comenta la representante aragonesa en el acontecimiento, que percibe el calor de los aficionados. "Estamos notando el apoyo y la energía de todos los colectivos e instituciones". El pasado martes, la selección femenina fue homenajeada en el Wizink Center de Madrid en el descanso del España-Brasil masculino. "Fue impresionante, estamos muy agradecidas porque este tipo de actos nos dan mucha fuerza", reconoce Samper.

Una emigrante prematura

Con seis años, a Irene Samper no había prejuicio que le condicionara sus gustos, menos aún, que empañara su talento en el parqué. Pero no iba a ser fácil ser la chica diferente. "Mi experiencia fue dura porque era la única que jugaba al fútbol, lo hacía en el equipo de los chicos. Los compañeros y entrenadores siempre me han acogido muy bien. Además, conté siempre con el apoyo de mis padres", recuerda sobre sus inicios. Aunque "alguna vez te tenías que escuchar comentarios que no gustaban cuando jugabas fuera", siguió adelante.

Se hizo ficha con el Intersala Zaragoza, donde conoció la felicidad de este deporte. Quería ser profesional, y un grande como el Alcorcón llamó a su puerta para hacerle una suculenta propuesta. "En la primera temporada jugaría con el Segunda División, pero entrenaría con el primer equipo para ir cogiendo experiencia. Al año siguiente, sería jugadora del Primera División a todos los efectos". Recaló en la ciudad colindante a la capital de España a los 17 años. Una edad temprana para salir de casa, pero "tenía mucha ilusión por jugar en la élite".

En la presente temporada, la ala del equipo amarillo suma seis goles. Compagina su vida deportiva con los estudios de tercero de Magisterio en Educación Primaria. Desde la barrera, mira el crecimiento del fútbol sala femenino en Aragón con "orgullo". Con el Sala Zaragoza en Primera y el Intersala en la zona alta de Segunda, Irene no descarta volver en un futuro. "Hay jugadoras de bastante calidad y yo solo espero que Intersala consiga ascender algún día. Regresaría donde comenzó todo".

Ahora, se dispone a vivir una de las citas más importantes de su corta carrera deportiva. "Para mí es un premio estar aquí porque es lo máximo a lo que una puede llegar. Cada vez que vengo aprendo muchísimo, jugando y entrenando con las mejores. Es un honor estar rodeada de tanto nivel", elogia Samper, que cumplirá su sueño y el de todo el fútbol sala femenino español.