Lucía Romero, una nadadora con el presente y futuro a sus espaldas

Esta joven de 17 años es una de las sensaciones de la natación aragonesa. Sus últimos logros responden a una presea de plata y varias plusmarcas en estilo 50 metros espalda.

Lucía Romero en la piscina de L'Escullera del CN Barcelona.
Lucía Romero en la piscina de L'Escullera del CN Barcelona.
Stadium Casablanca

De espaldas y a toda velocidad. Así acostumbra la aragonesa Lucía Romero a batir récords y superar obstáculos en el agua. Un estilo que domina y perfecciona en cada competición, haciéndolo suyo poco a poco para convertirse en una de las nadadoras con más proyección del deporte local. La joven de 17 años, referente en el Stadium Casablanca, confirmó en el LXII Campeonato de España, celebrado en Barcelona, que ni un latoso proceso gastrointestianal supone una barrera para triunfar.

Dos plusmarcas nacionales en 50m espalda en su categoría de edad (28,11 y 27,9); el subcampeonato de España y el récord de Aragón absoluto consecuencia de dichos registros; y otro par de marcas absolutas en 100m espalda (1:02,12 y 1:01,82) que le valieron un sexto puesto nacional, fueron tiempos y victorias que "hacía muchos años no se lograban en Aragón", cuenta el entrenador de Lucía y director técnico de su sección, Javier Villar.

Él es quien mejor conoce los puntos fuertes de la deportista, claves en su progresión y en los triunfos cosechados: "Su buceo es de los mejor que se puede ver a nivel nacional, destaca por su velocidad, sobre todo de espaldas", explica su preparador. Ella corrobora esa cualidad personal, a la que potencia con cinco o seis jornadas de entrenamientos a la semana, e incluso en ocasiones con doble sesión.

La valoración del campeonato de Lucía está marcada por un contratiempo que hizo mella en su rendimiento a mediados del fin de semana. "Las sensaciones han sido buenas, pero podrían haber sido mucho mejores. Al segundo día me puse mala de la tripas y eso me condicionó", reconoce Lucía, quien vomitó antes de la prueba en la que hizo récord absoluto de Aragón. Estudiante de segundo de bachiller, a Lucía le coincidieron varios exámenes con el campeonato nacional. Un motivo de estrés, posible causante de su malestar físico en la ciudad condal.

Precisamente, para despojarse de esa tensión la nadadora se tiró de cabeza a la piscina en sus inicios. "En realidad empecé con tres años, pero me daba miedo el agua y me iba quitando. A mi hermana le gustaba tanto que me acabé apuntando, le fui perdiendo ese miedo y empecé a divertirme nadando", señala la promesa. En su figura hay puestas muchas expectativas: "Esperamos que continúe así, si consigue mantener el ritmo, puede que en un plazo de dos o tres años se haga con un Europeo y entre en las convocatorias con las selección nacional", vaticina su entrenador, optimista respecto a la evolución de Lucía y esperanzado por las últimas actuaciones de la aragonesa.

Lucía, en plena carrera por consolidar su momento de forma, se quita presión, pero sin renunciar a nada: "Mi objetivo es seguir disfrutando, poder dar continuidad a las victorias a base de méritos y batir todas las marcas que pueda". Primero vendrán los campeonatos de Aragón, después el de España, y las fronteras se abrirán con total seguridad. Todo a su tiempo. A su estilo, de espaldas, ha dado un gran salto este año tras una época brillante en categoría júnior. Y en el siguiente escalón no ha comenzado de peor forma.

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