Con idéntico entusiasmo pero con diferentes objetivos, el Zaragoza Femenino y El Oliver arrancan este domingo su participación en la Segunda División del fútbol femenino nacional. El Zaragoza Femenino, recién descendido, peleará por el ascenso desde el grupo III junto a equipos catalanes y baleares; mientras que El Oliver, en el grupo II, disfrutará sin presión de su primera experiencia en la categoría, donde competirán ante los clubes vascos y navarros. Dos retos diferentes que comparten la misma ambición: impulsar, promocionar y desarrollar el fútbol femenino aragonés.

Cristian Aleza es el nuevo entrenador del Zaragoza Femenino, un joven técnico que tendrá la compleja misión de reemplazar al laureado Alberto Berna, destituido la temporada pasada tras once años en el club. "En nuestro caso el objetivo es claro: regresar a la élite nacional. Desde la primera reunión, desde el primer entrenamiento, trabajamos en esa dirección", asegura sin dobleces. "Va a ser un proceso complicado y sabemos que no se asciende en septiembre o diciembre. El camino es largo y la primera misión es terminar en primera posición de nuestro grupo", agrega.

La plantilla del Zaragoza Femenino durante la pretemporada | Zaragoza Femenino

Después, si logran ser campeones de su liga, deberán superar un ‘play off’ ante los mejores equipos de los otros siete grupos. Como novedad, los que no asciendan a la máxima categoría en la promoción, así como los segundos, terceros y cuartos de cada grupo integrarán la siguiente temporada una nueva categoría profesional: la ya denominada oficialmente como ‘Primera División B’. "Esto va a ser un aliciente para el resto de equipos, que tendrán opciones hasta el final de temporada para pelear por objetivos ambiciosos, lo que hace el reto aún más competitivo", subraya Aleza. Los principales rivales por la primera plaza serán el UD Collerense de Mallorca y el Seagull Badalona que dirige el exzaragocista Jordi Ferrón.

Además de estrenar preparador, el nuevo proyecto del Zaragoza Femenino está compuesto también por una plantilla prácticamente nueva, que mezcla siete jugadoras aragonesas, un grupo de nacionales con experiencia en la categoría y cuatro internacionales llamadas a marcar las diferencias durante la liga.

Apuesta por el talento joven

Diferente política ha seguido El Oliver, un equipo de reciente creación, que ascendió el año pasado en su primera temporada a Segunda y que contará con una plantilla íntegramente formada por jugadoras aragonesas. "Son 20 jugadoras de las tres provincias con una media de edad de 18 años. Hay chicas desde Jaca hasta Andorra pasando por Ateca, Pina, La Almunia o Borja", relata su técnico David Gimeno. "Son jugadoras que no cobran y hacen un gran esfuerzo para jugar, por eso el objetivo es progresar y apostar por el desarrollo del fútbol femenino aragonés", apunta el preparador, que repite este año tras el exitoso ascenso de la campaña pasada. Al no haber descensos esta temporada, el grado de presión para El Oliver se reduce un par de escalones. "Pese a ser jóvenes, quizá el equipo más joven de la categoría, tenemos chicas con mucho talento y potencial. Algunas ya tienen experiencia en la división y no vamos a renunciar a nada", apunta Gimeno. "Lo más importante –añade– es que a los dos equipos aragoneses nos vaya bien esta temporada y sigamos impulsando el fútbol femenino de la comunidad, un deporte en plena expansión, imparable a todos los niveles", concluye.