Nacho Martín ha vuelto al Tecnyconta. Y en su regreso, el ala-pívot emite señales muy positivas: transmite hambre, seguridad y ambición, y presenta una fe inexorable en su capacidad competitiva. "Voy a demostrar que puedo volver a la Liga ACB; que si me fui en su día, fue únicamente por una lesión", advierte el jugador, "totalmente convencido" de poder recuperar su verdadero nivel tras haber superado una enrevesada etapa: el quirófano, el prolongado periodo de rehabilitación –13 meses–, el sacrificio en soledad, las interminables horas de gimnasio, los domingos de destierro en la grada… Un espacio de tiempo improductivo que, de hecho, le cerró las puertas el pasado curso de la máxima categoría nacional. Ni una sola propuesta en firme de la Liga ACB; un importante revés para quien acumula casi 300 partidos en la élite, y siempre con un notable rendimiento.

"Voy a demostrar que he vuelto. Voy a recuperar mi juego. Y voy a ayudar al equipo en todo lo necesario para intentar sumar victorias", insiste Nacho Martín, quien asume el reto con entereza y convicción. Su contrato contempla, en principio, un año de duración; pero el club se ha reservado una cláusula por la que, de manera unilateral, podría prescindir del ala-pívot el próximo mes de noviembre. Sin embargo, el jugador está convencido de poder ganarse su continuidad en la pista. Y cuenta con el aval de sus actuaciones más recientes. Martín se incorporó al Manresa el pasado mes de enero, en la Liga LEB Oro, y respondió con creces a las expectativas generadas: participó en 30 encuentros oficiales –entre el campeonato regular, la Copa Princesa de Asturias y el ‘play off’–, con unos registros de 13,1 puntos, 5,4 rebotes y 1,2 asistencias por duelo, en 23 minutos de media por partido; y con un acierto del 51% en los tiros de 2, y un 38,9% en los lanzamientos de tres puntos.

El ala-pívot, además, fue una petición expresa del entrenador, Porfirio Fisac, para el nuevo proyecto del Tecnyconta Zaragoza. Y la confianza es mutua. "Estoy convencido de que el técnico va a realizar un gran trabajo", anuncia Martín, quien explica que las "las sensaciones están siendo muy buenas" en los primeros días de la pretemporada, y confiesa que Fisac "ya está introduciendo algunas jugadas" para que todos los jugadores tengan "muy claro" el ideario del entrenador. "No creo que nos cueste mucho tiempo adaptarnos, porque más o menos ya nos conocemos todos, aunque sea por habernos enfrentados en la pista en alguna ocasión", añade Martín.

El ala-pívot, de 35 años, afronta su segunda etapa con el Tecnyconta, donde ya actuó en una exitosa temporada (2009-2010) que, de hecho, culminó con el ascenso de los zaragozanos a la máxima competición nacional. Un salto de categoría que también ha consumado Martín en la presente campaña, en esta ocasión con el Manresa.

¿Qué ha cambiado desde su primera etapa en Zaragoza? "Pequeños detalles. Por ejemplo, donde antes aparcábamos los coches, ahora hay edificios; y la sala de prensa y el gimnasio también son distintos; pero la esencia de este club es la misma", recuerda Martín, quien tampoco es el mismo que entonces: "Evidentemente, ahora tengo mucha más experiencia. Desde mi etapa en Zaragoza (2009-2010), han pasado mucho años y he disputado muchos partidos. Me considero un jugador más maduro, más asentado", sostiene.

Martín, por último, habla de los retos del nuevo curso: "Todavía no hemos empezado a competir y, por ello, no tiene sentido ponernos ahora una meta. Sin embargo, todos tenemos muy claro un objetivo: conseguir que la afición se enganche; que tenga ilusión por venir al pabellón; que disfrute de nuestros partidos; que esté orgullosa de nuestra actitud en la pista. Ese es el objetivo", advierte.