Eduardo Santas, el coleccionista de medallas

Al igual que sucedió en 2016, Eduardo Santas ha conseguido este año todos los trofeos de campeón de España que se han puesto en juego. Si el primer fin de semana de marzo engalanaba su currículum en pista en el circuito de Galapagar (Madrid) con tres oros enormes, este fin de semana en Villadiego (Burgos) ha redondeado la temporada con otras dos coronas en el Campeonato de España en ruta adaptada.

El paralímpico turiasonense, de 28 años, suma ya 23 títulos títulos nacionales, y su ambición parece que no tiene fin. "Ha sido un buena competición, con unos recorridos y una organización impecables y en los que pude alzarme con la victoria de mi categoría (MC3) tanto en crono como en ruta con un rendimiento muy bueno. Gracias a mi hermano Fernando y a mi cuñada María Royo por ayudarme a hacerlo posible, y a HP Sports Science por la preparación. Continuamos trabajando para los próximos objetivos", apunta el medallista en los Juegos de Río 2016.

Para Eduardo Santas, nunca ha sido un obstáculo la hemiplejia o parálisis que sufre desde que tenía 4 años en el lado derecho de su cuerpo, como consecuencia de un infarto cerebral. El ciclismo se convirtió en su medio para rehabilitarse de la lesión. Fernando, su padre, le subió a una bici y le enseño a mantener el equilibrio y a ser constante para seguir adelante en la vida. Con 14 años dio el paso a la categoría cadete, enrolado en el Asesoría Santas, la escuadra que patrocinaba su progenitor. Con la mayoría de edad, en 2010, entró a formar parte del equipo paralímpico, con el que ha dado forma a un palmarés enorme: 23 oros nacionales y nueve podios mundiales, en las especialidades de pista y carretera, además del bronce olímpico sobre el parqué.

Ya van más de dos décadas sin dejar de dar pedaladas. La campaña no puede ser más exitosa. Tras las concentraciones en Portugal y los entrenamientos en el velódromo de Tafalla, inició el curso con la Copa de Europa ‘indoor’ en Mánchester, donde se colgó el oro en kilómetro y persecución. También escribió otra página para el recuerdo en Palma, convirtiéndose en el primer ciclista con discapacidad que competía en un Campeonato de España absoluto en pista. Luego llegaron en marzo los Nacionales de Galapagar -oro en persecución individual, kilómetro (en ambos batió sus propios registros) y scratch-, y el primer evento  internacional de postín, el Mundial que le llevó a un escenario de grato recuerdo: el estadio olímpico de Río. El aragonés puso el broche a la primera parte del curso con un bronce en la misma prueba con la que se consagró en las última cita paralímpica (C3) y con los mismos compañeros: Amador Granados, Alfonso Cabello.

Abril arrancó con los primeros test en ruta celebrados en Murcia de la mano de Jesús García Pallares. Y tras participar en la Copa del Mundo de Ostende (Bélgica), dirigió la bicicleta a Villadiego, donde este fin de semana marcó claras diferencias con respecto a sus adversarios para concluir los nacionales con el doblete en contrarreloj y línea. El objetivo principal que se dibuja en el calendario deportivo del de /tags/lugares/tarazona.htmlTarazona es el Campeonato del Mundo en Maniago (Italia), del 2 al 5 de agosto, donde perseguirá el oro en la competición individual que se le resiste: "Es el color de medalla que me falta".

Dos metales para Diego Ballesteros

En el Nacional adaptado burgalés también estuvo presente el oscense Diego Ballesteros, que a bordo de su handbike conquistó la medalla de plata en la contrarreloj y el bronce en la prueba en línea, la primera de que logra. "Podría haber intentado llegar a disputar el oro, pero me ha faltado fuerza para colaborar en la captura del escapado. La valoración es positiva hay mucho esfuerzo y dedicación personal y familiar detrás de las medallas", resumía Ballesteros.