Natxo González: "Esperábamos un partido largo y así ha sido"

Natxo González enfatiza la paciencia de su equipo para capturar tres puntos vitales en sus objetivos

El árbitro Ocón Arraiz dialoga con Natxo González.
El árbitro Ocón Arraiz dialoga con Natxo González.
Guillermo Mestre

Este Real Zaragoza que comenzó el curso haciendo lo justo, que luego avanzó haciendo lo posible, ahora ya se siente capaz de hacer hasta lo que parecía imposible. Además, todo este proceso lo está desarrollando con una naturalidad que robustece su rendimiento y a la vez desquicia al rival. El careo de ayer ante el Almería queda como resumen sintético, como epítome de esta evolución que ha rescatado al conjunto aragonés de las brasas del descenso y lo ha instalado en un peldaño cada vez más elevado en la escalera hacia el cielo. Ayer, con la misma paciencia transformada en virtud sobre el campo, se expresó Natxo González nada más clausurarse el encuentro. "Son tres puntos muy importantes. Mucho más tras la derrota sufrida la semana pasada ante el Rayo. Es importante por la clasificación y también por nuestra gente", se arrancó Natxo, para luego abundar en las claves esenciales del partido.  "Era el guión previsto. Esperábamos un partido largo y así ha sido. Sabíamos que ellos no nos dejarían espacios. Han cambiado al punta. Era cuestión de paciencia. Hemos estado muy maduros, sabiendo esperar", advirtió el técnico.

De lo global pasó a lo particular. Natxo respondió las cuestiones relacionadas con los dos goleadores de la tarde de ayer, Giorgi Papunashvili y Borja Iglesias Quintas. Según el riguroso orden cronológico en que René recogió el balón de las redes andaluzas, primero se refirió a Papu. "Siempre que hablamos de Papu, hablamos de su adaptación. Además, como iba a ser un partido cerrado, necesitábamos un jugador con capacidad de desequilibrar en espacios cortos. Pienso que, poco a poco, Papu va entendiendo el juego", verbalizó en relación a Papu. Mucho más explícito fue con Borja Iglesias. "Es lo que tienen los buenos jugadores: aun no estando, en cualquier momento tienen un chispazo de lucidez y marcan. Eso solo está al alcance de los mejores futbolistas", concluyó Natxo González.

Lucas Alcaraz compareció antes que Natxo González. El técnico andaluz reconoció el estado carencial de su equipo tanto en La Romareda como en la tabla clasificatoria de la Segunda División. "Hemos recuperado muchos balones, pero es complicado jugar cuando aparecen errores por falta de intensidad", generalizó, para luego concretar en los goles recibidos. "Había mucha gente en el área. Nos faltó chispa en ese momento y los errores se pagan", se refirió respecto al primer gol. "Había que haber apretado muchísimo más. Hay que rendir más", reiteró hasta la saciedad.

A faltas de solo seis fechas para el cierre de la competición, la situación del Almería se agravó tras la derrota en Zaragoza. Ya suma ocho partidos sin ganar, con apenas tres puntos (del mismo número de empates) de los últimos 24 puntos disputados. "Hay que ganar. Las palabras no valen de nada, hay que ganar", repitió. También apuntó del carácter de urgencia que van a tomar los encuentros que restan. "Los partidos que quedan hasta el final son todo finales. No pueden ser de otra forma", detalló el técnico granadino.

La glosa final de Lucas Alcaraz apuntó directamente al Real Zaragoza. En cierto modo, el Almería y los resultados ante el Almería (3-0 en la ida) han representado un indicador muy fiable de los estados de forma por los que ha atravesado el conjunto aragonés en la actual temporada. "El rendimiento de la segunda vuelta es altísimo. La diferencia de los resultados es muy llamativa", concluyó Alcaraz.

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