Condenados por un minuto fatídico

La historia, desde luego, ya le debe una al Ríos Renovables. Pero una bien gorda. De la misma dimensión que el cruel desenlace de ayer ante el Jaén, cuando la derrota que lo apartó de la final de la Copa de España llegó por un maldito gol recibido a falta de solo dos segundos para el bocinazo. Para más inri, en un partido que ganaba cuando solo quedaban 66 segundos... La misma historia del fútbol sala que anteayer se atrevió a transgredir el conjunto zaragozano ante el mismísimo Barça, con un triunfo para la ídem en los cuartos final, lo condenó ayer desalojándolo de la final a falta de ese mínimo lapso del tiempo. La historia que esta tarde espera a las 18.30 al Jaén y al Movistar Inter.

Nunca fue tan estrecha la línea que separa la gloria de la tragedia. Apenas dos segundos después de que Chino dejara caer la guillotina sobre el guardameta juvenil Adrián Pereira, el escenario era desolador para un colectivo que reunió motivos sobrados para ser el orgullo de todos. Nano Modrego, roto en la que puede ser su última oportunidad de ganar un título con un equipo de su tierra. Richi Felipe, Villanueva, Víctor Tejel, Ortego, Anás, Cabeça... todos maldiciendo una suerte que abandonó a quien que más la persiguió. Qué decir de Retamar, que la buscó y buscó hasta estrellarse con la madera. O de Santi, intentando consolar a un personal vestido de héroe que vio pasar anoche su gran oportunidad.

Este partido de semifinales fue otra historia. El desarrollo y el desenlace, totalmente opuestos al careo de cuartos ante el Barça: gobernó la pelota y disfrutó de muchísimas oportunidades el Ríos Renovables. No disparó 33 veces a puerta, como los azulgrana; pero sí llegó media docena de veces de forma clarísima ante el portero rival, Dídac. Esas ocasiones, desperdiciadas cuando mandaba por 1-2 en el tanteador, constituyeron la clave de la reunión semifinal, pues el Jaén pudo voltear el marcador al final porque llegó vivo al tramo definitivo.

Perdonó, por tanto, el equipo de Santi Herrrero, cumpliéndose uno de los axiomas no escritos más manidos del deporte: el que perdona, lo paga. Lo pagó carísimo. Chino, alias de Javier García Moreno, el mismo jugador que había adelantado al Jaén, empató a dos de un punterazo cuando solo quedaban un minuto y seis segundos para la clausura. La crueldad del desenlace creció de forma exponencial para los aragoneses. El último gol de Jaén llegó en un disparo lejano de Chino cuando restaban solo dos segundos para el cierre. Tortura china para un Ríos Renovables que acarició la gloria.

Son historias del deporte. De chavales que en su mayoría juegan por cuatro perras, de directivos que con aciertos y yerros llevan 30 años luchando por este motivo, de gente que ama el sala y por eso son capaces de dormir en el autobús el día antes del partido, de luchadores que hace un par de semanas casi se dejan la vida en la carretera... Historias de los que nunca tuvieron historia y han demostrado que quieren hacer historia. No teman, lo que hoy es tragedia, mañana es anécdota. El 10 de abril espera otra semifinal de otra Copa, la del Rey. Y ante el Jaén. Oportunidad magnífica para seguir haciendo historia.

Ficha técnica

3 - Jaén Paraíso Interior: Dídac, Boyis, Chino, Carlitos, Alan Brandi -cinco inicial-, Giasson, Campoy, Burrito, Bingyoba, Mauricio, Dani Martín y Wendell,

2 - Ríos Renovables Zaragoza: Adrián Pereira, Retamar, Adri Ortego, Víctor Tejel, Nano Modrego -cinco inicial-, Thiago Cabeça, Villanueva, Anás y Richi Felipe.

Goles: 1-0, m. 1: Chino. 1-1, m. 7: Adri Ortego. 1-2, m. 10: Nano Modrego. 2-2, m. 39: Chino. 3-2, M. 40: Chino.

Árbitros: Sánchez Molina y Rodrigo Miguel. Amonestaron a Bingyoba (min. 9) y Burrito (min. 27), por el Jaén, y a Anás (min. 31), por el Ríos Renovables Zaragoza.

Incidencias: partido correspondiente a las semifinales de la Copa de España 2018, disputado en el WiZink Center de Madrid ante 12.363 espectadores.