Huesca, mucho más que nieve

Huesca, mucho más que nieve

La provincia ofrece propuestas para todos los públicos, que van desde el turismo activo a planes de auténtico relax.

Escalada en Riglos.
Escalada en Riglos.
Heraldo

El territorio altoaragonés se convierte en estas fechas en el reino de las nieves. Su manto blanco de más de 300 kilómetros permite disfrutar de un sinfín de actividades lúdicas y deportivas que se organizan desde las cinco estaciones de esquí alpino o desde los ocho espacios nórdicos que se ubican en la provincia.

Paseos con raquetas, trineos con perros, motos de nieve, construir un iglú, volar en parapente, dormir en la nieve, Tena Park y Portalet Park pueden ser una interesante opción para jugar con la nieve.

Pero las tierras oscenses se convierten, además, en el marco ideal para dejarse llevar por la aventura, saborear una gastronomía de calidad y recrearse en un variado programa cultural. Todo ello acompañado de la interesante oferta en turismo de salud y de sus modernas instalaciones, pensada para proporcionar el máximo relax tras un día de intensa actividad.

Son muchos los planes que se proponen para conocer de cerca lo que es ‘la magia de Huesca’ al margen de las estaciones de esquí para todas las edades.

Elige tu aventura

Descenso de barrancos, rafting, parapente, vuelo a vela, montañismo, BTT, esquí… Adrenalina y placer en parajes de ensueño. Las actividades que se desarrollan en el entorno natural oscense consiguen que se vivan experiencias inolvidables, pero la mayoría deben organizarse bajo el consejo de empresas de aventura o guías titulados para evitar riesgos. Precisamente la seguridad en la montaña es uno de los temas en los que más se hace hincapié desde todos los sectores implicados en este turismo activo. Por supuesto, hay que cuidar siempre de la naturaleza, manteniendo el entorno limpio y respetando su flora y su fauna. Divertidas propuestas parten también de los parques de aventura como La Gabarda, Tirolina Valle de Tena, Biescas Aventura, Bosque de Oza, Verticalia, Los Palomares, El Juncaral... Todos ellos harán las delicias de los más jóvenes de la casa y, por supuesto, de sus familias. Uno de los clásicos irresistibles para todos los públicos en la provincia es el patinaje con la visita al Pabellón de Hielo de Jaca.

En Huesca están de enhorabuena, además, los amantes de las dos ruedas, con rutas y centros BTT en Alto Gállego, Zona Zero, Puro Pirineo y Guara, que pondrán al alcance de los aficionados a la bici las más increíbles experiencias. Destacan en este capítulo las rutas pensadas por y para moteros por las carreteras secundarias de la provincia que surcan todo tipo de paisajes.

En la escalada, es bien conocido el paraje de Riglos, pero hay otras zonas escarpadas para retar a las alturas con distintas actividades. Por último, no hay que olvidar que la mejor forma de recorrer la provincia es a través del senderismo, con rutas de cualquier nivel de dificultad y accesibles a todos los públicos como las rutas del parque geológico de los Pirineos o los paseos por la Garcipollera, por ejemplo. Se pueden hacer en caballo en el valle de Benasque o en segway por la sierra de Guara.

Relájate y disfruta

Circuitos termales, masajes y espás proliferan por la provincia con el objeto de reponer fuerzas tras una jornada deportiva intensa o para desconectar del frenético ritmo del día a día. Hoteles, apartaholes y resorts ponen a disposición de los visitantes estas instalaciones como opción para el apres ski o como plan para pasar un día diferente.

Los lugares que ofrecen estos servicios son muchos y están repartidos por toda la provincia oscense. Especialmente en el valle del Aragón, en el de Tena o en las comarcas de Sobrarbe, Ribagorza, Hoya de Huesca y Cinca Medio se multiplican las opciones para disfrutar de agradables veladas con amigos o familiares centradas exclusivamente en el bienestar y la relajación. Una experiencia que insiste en el hecho de que más allá de la nieve, hay mucha magia en el territorio.

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