El Renault Captur se actualiza y cambia para seguir siendo el objeto de deseo tanto de parejas jóvenes como de familias que lo usan como segundo coche de la casa, fundamentalmente. ¿Por qué este pequeño ‘crossover’ francés, fabricado en España, triunfa en su segmento de mercado desde su nacimiento, allá por 2013? Son varias las razones, pero entre ellas, se puede decir, por encima de todo, que es un vehículo práctico, cómodo y muy fácil de conducir.

Tiene un tamaño muy adecuado para la ciudad –mide 4,1 metros de longitud–, una estética llamativa y una posición elevada para conducir que permite un fácil acceso al vehículo.

Entre los retoques estéticos de su carrocería, el pequeño todocamino francés, del que Renault ha fabricado ya más de un millón de unidades desde su llegada al mercado hace cuatro años, destaca una nueva parrilla en el frontal y unas luces diurnas de led en forma de C situadas en la parte inferior del paragolpes.

En el interior son nuevos los asientos, envolventes y confortables para facilitar la sujección lateral, y el uso de algunos elementos tanto en puertas como en el salpicadero que dan la sensación de calidad.

Gama de motores

La versión del Captur con motor 1.2 TCe 120 y cambio automático, denominado EDC, no es la más ahorradora del mundo –6,5 litros a los 100 km de consumo medio según la prueba de HERALDO–, pero ofrece un tacto muy suave, cómodo, equilibrado y especialmente silencioso.

Renault completa la gama de motores del Captur con un tricilíndrico de 90 CV de gasolina y dos opciones diésel, el 1.5 dCi con 90 CV y el 1.5 dCi en versión de 110 CV.

Son casi una legión sus rivales en el mercado. Desde el Peugeot 2008 al Nissan Juke, pasando por los Fiat 500 X. Además, acaban de llegar a la calle los nuevos Hyundai Kona y Seat Arona por citar solo algunos ejemplos de los múltiples competidores.

La conectividad es otro de sus puntos fuertes, gracias al equipamiento R-LINK. El Captur más básico cuenta con Bluetooth, tomas USB y Jack, lo que le permite escuchar música en streaming o a través del cable de conexión. La pantalla central es táctil de 7 pulgadas con posibilidad de incluir navegador TomTom e internet y sistema de reconocimiento por voz. También existen aplicaciones descargables a través del R-Link Store. Es, sin duda, un coche conectado.