"Las medallas me saben a oro puro"

La sirena aragonesa María Delgado acaba de lograr su mejor resultado internacional, con la medalla de plata en los 50 metros estilo libre en el Mundial Paralímpico de México. También fue bronce en los 100 libre. Y eso que estaba malita...

Sí, sí. Me puse enferma el día en que empezaba a competir y no pude disputar los 100 espalda, que se me dan muy bien.

El tesoro pudo ser mayor...

Nunca se sabe, pero probablemente. Pero, si le digo la verdad, las medallas me saben a oro puro, porque competí un tanto débil. Había tenido fiebre y vómitos con los problemas estomacales que sufrí.

Con solo 20 años y enferma, y ya no hay quien la pare...

Son cosas que pasan, que no sé hasta qué punto se pueden prevenir. Había estado 14 meses entrenando y caí enferma la noche anterior al debut...

¿Ha dicho 14 meses?

Claro. En un principio, el Mundial era a principios de octubre, pero el terremoto de septiembre hizo que se retrasara. Luego, quizá el agua con que se lavó la ensalada, quizá algún alimento en mal estado... No sé. En México el agua del grifo no se puede beber. Solo cuando sales de España te das cuenta de lo bien que se vive en España.

Dicen que es usted la sucesora de Teresa Perales...

Eso es mucho decir. Teresa Perales ha logrado unos éxitos extraordinarios, muy difíciles de repetir. Desde luego, Teresa es un buen modelo a seguir.

También aseguran el acertado trabajo desarrollado con usted. Solo tiene 20 años y no se le encuentra techo deportivo.

El tiempo dirá. Todos tenemos un límite.

El suyo, por su edad, se intuye elevadísimo.

Me inicié en el deporte a muy corta edad. Con siete años ya hacía cursillos de la ONCE. En 2013 dejé el atletismo cuando hice la mínima para el Campeonato del Mundo de Natación. Entonces nadaba en Corazonistas.

Solo tenía 15 años. Era la más joven en el Mundial de Montreal, y rozó la medalla.

Le faltó muy poquito. Fui cuarta. Cogí mucha moral. Ya he nadado en tres Mundiales y en los Juegos de Río. En 2014 fiché por el Stadíum Casablanca. Este es mi cuarto año en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid.

Qué bien, María, qué bien...

Pese a mi discapacidad visual...

¿Discapacidad? ¿Quién no es discapacitado en algo? ¡Ay de quien se crea capacitado totalmente...!

Puedo ver un poco por el ojo derecho. En el CAR me levanto a las 7.00 y voy a clase. Luego entreno de 11.30 a 14.30. Y de 18.00 a 21.00.

¿Ha dicho que va a clase?

Sí. Estudio Ciencias del Deporte en la Universidad Politécnica, lo que antes era INEF.

¿Entrena seis horas al día y es universitaria?

Cuando uno se lo propone, puede haber tiempo para todo.

¿Qué retos tiene para el próximo año 2018?

Todavía no ha acabado este año 2017. Los días 15, 16 y 17 de diciembre nadaré en los Campeonatos Absolutos de Aragón.

Es decir, junto a nadadoras no discapacitadas...

Claro. Así compito más y puedo mejorar más.

Déjeme que le diga que siento admiración por usted.

Muchas gracias.