Cuando Janis conoció a Gary

Cuando Jota Cuspinera dio por finalizado el entrenamiento matinal de ayer en el Príncipe Felipe, Janis Blums y Gary Neal se resistieron a marchar a los vestuarios. Ambos se citaron en una improvisada sesión extra de lanzamientos desde más allá de la línea de 6,75 bajo la dirección de Pep Cargol. Una auténtica exhibición en la que hilvanaron largas series de tiros limpios. Y es que la energía y la voracidad competitiva no se agotan en los dos jugadores más veteranos –el estadounidense acaba de cumplir 33 años y el letón transita en los 35– y máximos anotadores del Tecnyconta Zaragoza.

Tanto Blums –14,2 puntos por choque– y Neal –14,9 puntos de media– se han erigido en los más efectivos catalizadores del juego ofensivo rojillo. Sólo el pívot Nicolas De Jong promedia dobles dígitos (10,8). Una responsabilidad que asumen con naturalidad. Las medallas que cuelgan de su pechera delatan sus muchas guerras pretéritas.

Neal, el refuerzo que aterrizó sobre la campana, dio el pasado domingo en Vitoria una lección de tiro y fundamentos. Sus 25 puntos (3/5 en triples e inmaculado en los tiros libres) se revelaron providenciales para asaltar por primera vez en la historia de la entidad el Buesa Arena, el fortín del Baskonia.

"Fue un gran triunfo para nosotros. El Baskonia tiene una plantilla muy talentosa. Pero salimos a la cancha sabiendo que el club no había ganado nunca allí, y esa fue una gran motivación. Es un espaldarazo para la evolución del equipo. Poco a poco vamos colocando las piezas en su sitio. Ahora vienen dos partidos consecutivos en casa, frente al Gipuzkoa y al Iberostar Tenerife. Si ganamos, nuestra confianza se disparará", explicó ayer.

Actor relevante durante tres campañas en los San Antonio Spurs de Gregg Popovich, el escolta de Baltimore sabe de la primacía del colectivo sobre el individuo. "No me gusta que se me considere la estrella o el principal anotador. Muchas veces es el equipo al que te enfrentas el que dictamina el protagonismo que tendrás en ese partido. Lo esencial es ser útil a mis compañeros, a veces es anotando pero otras muchas no es eso lo que se requiere de mí. No me considero un jugador egoísta que quiere todos los tiros para él. Estoy muy agradecido al Tecnyconta por haberme dado esta oportunidad que llevaba tanto tiempo esperando", aseveró.

Janis Blums, el otro puñal en el perímetro zaragozano, comparte la satisfacción por su desembarco en el Príncipe Felipe. Acredita un excelente 49% de acierto en los triples y, además, el próximo domingo alcanzará frente al Gipuzkoa sus 150 encuentros en la Liga ACB.

"Es una bonita cifra. Ojalá pueda jugar otros 150 partidos en esta liga tan competitiva", celebró con cierto aire de sorpresa al no conocer dicha conquista.

El letón, un auténtico trotamundos del baloncesto, sí que recordó perfectamente cuál fue su debut en tierras españolas. "¡Claro que me acuerdo! Esas cosas no se olvidan. El primer partido en España lo recuerdo. Fue en Bilbao contra Estudiantes y ganamos. No pude comenzar mejor mi andadura en este país", compartió.

Y concluyó: "En ese momento jugaba de base y ahora soy un tirador. Me siento mejor ahora. Estoy disfrutando de un gran momento en el Tecnyconta".