Una aragonesa se sube al podio del campeonato europeo de 'agility'

La joven Carmen Briceño ha quedado en tercera posición junto a su perra Narnia, con la que compite en la categoría de perros pequeños. Desde 2004, ningún otro español había hecho podio por individual.

Carmen Briceño y su perra Narnia, tercera en el campeonato europeo de agility.
Carmen Briceño y su perra Narnia, tercera en el campeonato europeo de agility.

La zaragozana Carmen Briceño, subcampeona del mundo de 'agility' en 2014, se ha vuelto a subir al podio. Esta vez, en Italia, de la mano de su perra Narnia, con la que ha quedado tercera en la categoría de perros pequeños durante la celebración del campeonato europeo de esta disciplina: el 'EO Agility 2017'.

El mundial celebrado en septiembre en Zaragoza reconoce que brindó un "gran impulso" a esta práctica deportiva, en la que de nuevo la joven estudiante de veterinaria, amante de los animales, ha vuelto a despuntar en el panorama internacional frente a más de 200 perros clasificados, cerca de 80 en la final de su categoría.

"El año pasado fuimos por primera vez al europeo a ver cómo nos defendíamos las dos, pero la perra era muy jovencita. Esta vez éramos un binomio más competitivo; veníamos de ganar el campeonato de España (en mayo) y nos vimos más fuertes las dos, con más esperanza y posibilidades de ganar", confiesa Briceño, quien reconoce que a pesar de todo, "hasta que no estás allí arriba en el podio, y lo has hecho, no te lo terminas de creer del todo".

Una aragonesa se sube al podio del campeonato europeo de agility

Desde 2004, ningún otro representante de la selección española de 'agility' había hecho podio por individual, lo que para Carmen -que ya había sido subcampeona por equipos junto a su perra Magia- supone un "orgullo" todavía mayor.

"Cuando me clasifiqué para la final del domingo fue ya una sorpresa. Te la juegas a un solo recorrido y la verdad es que nos salió muy bien. Salimos de las primeras y tuvimos que esperar a que saliesen el resto de perros, unos 70 u 80 de mi categoría solamente en la final", cuenta.

De la práctica deportiva de esta disciplina asegura que lo que más le gusta es la relación que se crea entre el animal y el guía. "Cuando te pones a trabajar con un perro, ya no solo en el 'agility', creas un vínculo y una comunicación que va mucho más allá. Yo tengo a mi perra que vive por mí y que no se me separa ni un metro. Además, como cualquier deporte, este también nos beneficia a ambas a nivel físico y mental", subraya.

Por el momento, mientras sigue sumando logros de la mano de la selección española, Briceño planea seguir formándose en la capital aragonesa, donde cursa tercero de Veterinaria. "A día de hoy lo compagino muy bien. Aunque entré un año más tarde a la universidad, porque no me llegó el primer año, siempre tuve claro que quería hacer la carrera aquí. Repetí selectividad para mejorar la nota y entré al final en Zaragoza tras empezar en Valencia. Quiero estudiar en Aragón porque mi vida deportiva está aquí, con mi nuevo club", dice entusiasmada.

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