Las calles de Zaragoza regresaron al pasado durante unos minutos en la tarde de ayer. Una espectacular flota de 25 Fords Modelo A recorrieron la ciudad para asombro y disfrute de los peatones. Desde la avenida del Pilar –donde fueron recibidos por los agentes policiales– hasta el parquin del Hotel Boston –donde ‘descansan’ los autos–, pasando por la avenida de los Pirineos, el paseo Echegaray y Caballero, el Coso, la calle Asalto o el camino de las Torres, la caravana sembró de admiración su recorrido. El único contratiempo fue que un coche sufrió una avería en el paseo María Agustín y requirió los servicios de la grúa. Un desembarco que tendrá hoy su colofón de oro al instalarse estas joyas de la automoción en la plaza del Pilar desde las 9.30 hasta las 16.00.

"Ha sido fantástico formar parte de esta expedición de maravillas sobre ruedas y recorrer Zaragoza. La gente ha hecho muchísimas fotos y, en algunos lugares, como en San Vicente de Paúl, nos han ovacionado y estaban esperándonos", celebra José María Blasco, vicepresidente de la Asociación Aragonesa de Vehículos Históricos.

El Modelo A de Ford, nacido en 1927, es un icono. Dependiendo del modelo y del estado, su cotización va desde los 18.000 euros hasta auténticas fortunas en el caso de los descapotables. "No es exclusivamente una cuestión de dinero. En muchas ocasiones forman parte de una familia y se pasan de padres a hijos. En esos casos, jamás lo venderían y no tiene precio", prosigue Blasco.

Este encuentro en Zaragoza reúne un hecho sumamente atractivo e interesante. "Están presentes todos los modelos A que se fabricaron desde 1928 hasta 1931. Es una gran oportunidad para disfrutar de ellos", reconoce Blasco.

Trece de estos automóviles pertenecen a socios de la mencionada asociación aragonesa, y otros doce proceden de Estados Unidos y Canadá, concretamente del ‘Model A Touring Club of America’, que está realizando un extenso ‘tour’ por la Península Ibérica. Desembarcaron en Portugal y, tras recalar en Galicia, Castilla León, La Rioja o Aragón, concluirán su incursión el martes 23 de mayo en el puerto de Barcelona.