Daniel Jimeno, lanzado a la República Checa

El aragonés del Simply Scorpio compite mañana en los 10 kilómetros en ruta de la Copa de Europa de marcha, que se disputa en la ciudad de Podebrady.

Daniel Jimeno, durante un entrenamiento esta semana.
Daniel Jimeno, durante un entrenamiento esta semana.
A. Navarro

Apenas lleva unos años dedicando su vida en cuerpo y alma a la marcha, pero el aragonés Daniel Jimeno está a punto de disfrutar de su segunda gran experiencia continental. Mañana, en la ciudad de Podebrady (República Checa), el marchador del Simply Scorpio tomará la salida en la prueba de 10 kilómetros en ruta de la Copa de Europa en esta modalidad. Ayer, desde el aeropuerto de Madrid, la delegación española tomó un vuelo del que espera regresar con un importante botín en forma de metales. Jimeno, de tan solo 16 años, será el encargado de poner el acento aragonés en un combinado compuesto por cerca de una veintena de deportistas.

"Solo con estar aquí ya estoy contento. Mi objetivo es salir a buen ritmo e intentar pasar a todos los que pueda", reconoce Jimeno, que cuenta con la experiencia que adquirió el año pasado en el Campeonato de Europa juvenil de Tbilisi (Georgia). "Allí todo hacía indicar que iba a terminar, más o menos, en la decimocuarta posición. Recuerdo que hacía muchísimo calor, lo que pasó factura a mis adversarios. Empecé a adelantar a otros rivales y al final quedé el sexto, por lo que conseguí diploma a pesar de ser todavía juvenil de primer año", relata el zaragozano.

El que entonces fue su primer gran torneo europeo sirve ahora como gran referencia para preparar la cita de mañana. "En Georgia, al principio estaba un poco nervioso, pero sabía que ese camino no me llevaba a ninguna parte. El hecho de haber estado ya en una situación similar de este nivel te ayuda para concienciarte un poco más y conocer mejor el ambiente. Ahora sé más o menos por donde pueden ir las cosas", advierte el deportista.

La constancia y el sacrificio son los pilares fundamentales sobre los que se sustenta el éxito del joven, que compagina sus estudios de primero de bachillerato con un exigente plan de entrenamientos liderado por el talentoso técnico Alfredo García. "Entreno todos los días de la semana dos horas cada día. Tan solo descanso el jueves. Hago estiramientos, calentamiento, series, rodaje... diferentes tipos de preparación. Trabajo dos días en el Estadio Corona de Aragón y otros dos en el campus de la Universidad de Zaragoza. El fin de semana suelo planificarlo por mi cuenta", relata el atleta del Simply Scorpio, que tiene claras cuáles son las claves del éxito. "Si no entrenas las cosas no salen solas. Ahí está la base de todo. Sé que tengo que seguir bien con mis estudios, ser humilde, trabajador... A nivel competitivo debo mantener la cabeza fría y pensar bien todas las decisiones", relata.

Un ídolo como compañero

Pero, además de por ser la segunda vez que defienda los colores de España a nivel europeo, la prueba de Podebrady aguarda un importante encuentro para el aragonés. A su lado, codo con codo durante toda la concentración, estará su gran ídolo, el olímpico y campeón mundial Miguel Ángel López, que participará en los 20 kilómetros marcha. "Desde que me empecé me fijo siempre en él, es un auténtico crack. Ha pasado de ser mi ídolo a estar dentro del equipo nacional junto a mí. Entrenar, comer, estar sentado a su lado... Tenerlo como un compañero más es una sensación increíble, difícil de relatar", concluye con entusiamo.

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