El gran desafío

El Tecnyconta asume hoy, en el pabellón Príncipe Felipe (19.00), un reto prácticamente inabordable: intentará sorprender al Real Madrid, el conjunto más imponente de la Liga Endesa, en la antepenúltima jornada de la competición regular. Por historia, presupuesto, plantilla, experiencia y amplitud de recursos, el cuadro madridista se presenta a la cita como indiscutible candidato a la victoria. Los precedentes son muy significativos: los blancos se han impuesto a los zaragozanos en los últimos 19 enfrentamientos (16 en la Liga Endesa, 2 en la Copa del Rey y 1 de la Supercopa de España), casi siempre de manera amplia y concluyente.

Además, en su propósito de conservar la primera posición de la tabla, los blancos –líderes, aunque igualados a triunfos con el Valencia Basket–, no pueden permitirse más distracciones en el tramo final del torneo. El Madrid gobierna con mano firme gran parte de las estadísticas. Se trata del equipo más productivo de la competición, con 86.97 puntos de media por partido, gracias a unos argumentos devastadores en todas sus líneas. En la pintura, Gustavo Ayón es su principal referencia ofensiva, con 8,8 tantos por duelo; y en el perímetro, Sergio Llull (16 puntos) y Carroll (12,8) representan una importante amenaza en el tiro exterior. Pero es un bloque donde suman todos los 12 componentes de la plantilla, con jugadores como Randolph, Hunter, Thompkins, Reyes y Doncic también muy cerca de los dobles dígitos en anotación.

Además, es uno de los equipos más fiables en los lanzamientos de dos puntos, con una efectividad del 55%; y el que más rebotes captura (36,38), y el que más se prodiga en tapones (3,3), y el que menos pérdidas contabiliza (11); y el que menos faltas comete (19), y el que más puntos obtiene en valoración (120). En este sentido, el Tecnyconta afronta una batalla desigual, a todas luces desproporcionada. Por ejemplo, el sueldo de Rudy Fernández asciende a los tres millones de euros por temporada, el doble de lo que cuestan todos los salarios de la plantilla aragonesa (1,3).

El Tecnyconta es un equipo voluble, inconstante e imprevisible, con una irregularidad manifiesta, aunque eleva sus prestaciones al abrigo de su afición. De hecho, en la presente campaña, ocho de sus nueve victorias se han producido en el pabellón Príncipe Felipe. La incorporación de Luis Guil, quien sustituyó en el banquillo a Andreu Casadevall, dotó al equipo de mayor compromiso y constancia en la labores de contención. Sin embargo, las desatenciones defensivas siguen siendo considerables, y algunos jugadores –sobre todo Sergi García, Adas Juskevicius y Martynas Gecevicius– han protagonizado una sorprendente involución en el juego de ataque. Pese a todo, el Tecnyconta cree en la gesta: vencer al Real Madrid. Es su gran desafío.