Con absoluta naturalidad, miles de personas se sumergen cada día en las diferentes piscinas de Zaragoza. Sin embargo, hace unos años, esta actividad cotidiana en nuestro tiempo resultaba un fenómeno exclusivo y muy poco usual.

Tan solo las altas temperaturas propias de los meses de verano invitaban a disfrutar de un chapuzón. Por eso, lo que comenzó siendo un sueño lejano se convirtió con el paso de los años en un hito que marcó un antes y un después en la historia del deporte aragonés. El 17 de marzo de 1967 veía la luz de manera oficial la piscina cubierta del CN Helios.

Fue un acontecimiento histórico, que trajo hasta la capital aragonesa la primera instalación de estas características en toda la Comunidad. Hoy, 50 años más tarde, la entidad conmemora el aniversario de un lugar que ha festejado los momentos de mayor éxito cosechados por varios de los mejores nadadores y waterpolistas internacionales.

"Puede significar el comienzo de la etapa más brillante de la natación aragonesa", presagiaba Fernando de la Figuera, entonces presidente de la Federación Aragonesa de Natación (FAN).

Y no equivocó su pronóstico. Aquel año vio la luz uno de los recintos que todavía hoy, cincuenta años después, continúa siendo una de las referencias para cualquier deporte acuático en la ciudad.

La décima edición de los Campeonatos de España de invierno sirvieron como maestro de ceremonia. Un torneo que reunió a varias de las mejores canteras nacionales como el Sabadell o el Metropole, campeón y subcampeón nacional de la época.

"Eran otros tiempos. Recuerdo el día de la inauguración, que vino Juan Antonio Samaranch, y los días previos al campeonato. Ya que entonces no existían piscinas cubiertas en Zaragoza, nosotros éramos los únicos que participábamos sin haber entrenado en una piscina acorde a la prueba, íbamos con el entrenamiento de agosto del año anterior", rememora Mario Moreno.

Él fue uno de los integrantes del equipo heliófilo en el Nacional. "Preparamos el campeonato en la piscina que había en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen. Entrenábamos muy temprano, nada más abrir, para poder ir después al colegio. Las condiciones no eran las mejores para preparar un Campeonato de España: entrenábamos sin gafas, sin tapones, el agua quemaba, 12 metros de largo por 6 de ancho.… una cosa terrible", evoca Moreno, que formó parte del equipo de natación durante siete temporadas (1962-1969).

"Pertenecer a Helios era pertenecer a un centro puntero. Había hasta festivales nocturnos de natación. Los socios pagaban para vernos nadar a las once de la noche en verano", recuerda.

La figura de Manuel Molinero

Pero no solo de grandes nadadores ha vivido la piscina cubierta de Helios. Auténticas leyendas del waterpolo nacional como Joan Jané, José Antonio Esteve, Pepe Alcázar, Francisco Santos, Pedro Franco o Ignacio Lobera son varios de los internacionales que dejaron su sello en el agua aragonesa.

Entre toda esa generación de jóvenes promesas destacó el zaragozano Manuel Molinero –actual denominación de la piscina cubierta–. Él era una de las grandes figuras del conjunto heliófilo en la temporada 75/76. Un conglomerado de estrellas constituido por Ángel Mayo y Rafael Feliz con el objetivo de llevar a la entidad a lo más alto del waterpolo nacional.

Sin embargo, la madrugada del 6 al 7 de enero de 1976 la tragedia truncó la carrera de Manuel Molinero. Un fatal accidente terminó con su vida y conmocionó a todo el mundo del deporte.

"Para nosotros la noticia fue un ‘shock’. Fue justo el día de su cumpleaños, que había un torneo de natación por la festividad de Reyes. Nos enteramos de la noticia al llegar a la piscina y fue un golpe muy duro que nos marcó mucho", señala Pilar Tejel.

Internacional y once veces campeona de España, Tejel esboza una sonrisa al recordar sus once temporadas bañadas en cloro. "Esta piscina ha acogido dos Campeonatos de España, por ella pasaron entrenadores internacionales como Nico De Meig, Sinichi Tashiro o Magda Camps, incluso David López Zubero, que fue bronce en Moscú 1980. Esta piscina y este club fueron un referente español en el waterpolo y en la natación. Todos aprendimos lo que es el sacrificio, el esfuerzo, la disciplina y la superación", remarca.

Sobre esos pilares, el club mira al futuro repleto de optimismo. Perfumada con su habitual aroma a cloro, la piscina Manuel Molinero revivirá hoy algunos de los episodios más significativos de su historia.

"Para nosotros es un día muy especial. Creemos que se trata de una instalación de referencia ya que en nuestra piscina hay un montón de personas que, a lo largo de generaciones, aprendieron a nadar en ella. Se trata de una jornada muy importante para nosotros", señala Javier Arjol, actual presidente del club.

Una entidad que, camino de los 92 años de historia, condecora hoy la trayectoria de uno de los templos más laureados de la ciudad.