Las urgencias del Tecnyconta

El principal hándicap del Tecnyconta atiende a sí mismo, a su propia actitud, a sus continuos altibajos. Es un equipo voluble, inconstante e imprevisible, con una irregularidad manifiesta en los dos lados de la pista. Desde su llegada al banquillo, Andreu Casadevall había dotado al grupo de mayor compromiso, sobre todo en las labores de contención, y había subsanado algunos de los desequilibrios que presentaba el equipo en sus acciones de ataque. En este contexto se sitúan las actuaciones ante el Andorra, el Tenerife y el Murcia, y los desplazamientos a Vitoria, Bilbao, Málaga y Gran Canaria. Sin embargo, el cuadro aragonés se ha desplomado en las últimas jornadas de la competición, sobre todo por su indolencia defensiva, y se ha desencajado sin remisión ante las primeras adversidades. Han regresado las dudas, la ansiedad, las precipitaciones, el desconcierto y la anarquía. Las preocupaciones del equipo resultan evidentes.

1 Sin defensa. En sus compromisos más recientes, el Tecnyconta ha sido un bloque vacilante y quebradizo, muy permisivo atrás, con importantes desatenciones en el juego. Hay un dato especialmente significativo al respecto: en los últimos ocho partidos, ha encajado una media de 87,9 puntos por duelo, pese a medirse con alguno de los conjuntos menos productivos de la competición. Incluso en los triunfos contra el Manresa (87-77)y el Betis (102-99), ya emitió señales preocupantes en su sistema defensivo. Catalanes y andaluces presentan los dos peores ataques de la Liga Endesa; pero se manejaron con una facilidad sorprendente en el pabellón Príncipe Felipe y guardaron ambiciones de triunfo hasta el último suspiro. También el Joventut (84-80)y el Bilbao Basket (81-77) –otros dos equipos que no destacan, precisamente, por su elevada capacidad ofensiva–, retrataron repetidamente la indolencia de los aragoneses a la hora de aplicarse atrás.

2 Sin amenaza exterior. En determinados momentos, el Tecnyconta se desenvuelve en ataque con una dificultad inesperada. A priori, la plantilla aragonesa se distingue por su amplitud de recursos ofensivos, tanto en la pintura como el la línea exterior; pero ahora las manos tiemblan y los aros se encogen. Pese a todo, los zaragozanos tienen numerosos problemas para anotar desde el exterior. En ocasiones porque no hay ritmo, ni fluidez, ni paciencia, ni buenas lecturas del juego. Y otras veces, la mayoría, porque la ansiedad genera un desatino inusual en los lanzadores. Cuando se mueve el balón con criterio y se hallan situaciones muy ventajosas para lanzar, también se produce un desacierto sorprendente de los jugadores. En triples, el porcentaje resulta desalentador: el Tecnyconta presenta una efectividad del 29,72%, la más reducida de todo el campeonato, tras haber convertido 140 de sus 471 intentos desde el perímetro. La falta de puntería condiciona drásticamente el juego de los zaragozanos. En este aspecto, el desacierto de Isaac Fotu resulta a todas luces sorprendente: un triple anotado en sus últimos 19 lanzamientos, lo que se traduce en un 5% de efectividad. Nada que ver con las cifras registradas en sus dos cursos anteriores en la ACB(31,2%).

3 Sin intimidación en la pintura. En el juego interior, el Tecnyconta carece de un jugador que aporte consistencia y envergadura bajo los aros; un defensor aguerrido y solvente, muy difícil de superar, que ejerza un importante poder de intimidación en sus adversarios; que rebotee, que tapone y que modifique los tiros del rival. La ausencia de Henk Norel, con un esguince en el tobillo izquierdo, ha acentuado los problemas del equipo en la pintura. Sobre todo que Filip Kraljevic, el recambio del holandés, se ha distinguido por su fragilidad defensiva y sus continuas desatenciones. Una evidencia: el Valencia Basket, en el duelo del pasado domingo, anotó hasta 46 puntos bajo los aros, un fiel reflejo de la escasa presión de los zaragozanos en las tareas de contención. El club, desde el pasado mes de diciembre, sigue escarbando en diferentes competiciones europeas con la intención de contratar un nuevo pívot, pero sus dificultades financieras representan un obstáculo prácticamente inabordable.

4 Un solo triunfo en 10 desplazamientos. El Tecnyconta contabiliza siete victorias en el presente ejercicio, y seis de ellas se han obtenido al abrigo de su afición. Los guarismos fuera de casa resultan desalentadores, con un único triunfo en sus 10 desplazamientos. Eso sí, se impuso en la pista del Unicaja de Málaga, uno de los escenarios más exigentes de la competición; y ofreció una tenaz resistencia contra en Vitoria, Gran Canaria y Bilbao, tres sólidos aspirantes a los puestos de ‘play off’. En estos tres compromisos, el cuadro aragonés llegó con opciones de triunfo al último minuto de la contienda; pero el desenlace se tornó adverso, en gran medida, por las polémicas decisiones de los colegiados. Por el contrario, el equipo zaragozano se descompuso con una facilidad sorprendente en las pistas del Estudiantes, el Joventut y el Obradoiro, tres rivales directos en la lucha por la salvación.

5 Amenaza de descenso. Transcurridas 22 jornadas de la Liga Endesa, el Tecnyconta se halla en una situación inquietante, de máximo riesgo, que aumenta el desasosiego y la desconfianza de los jugadores. El equipo aragonés está instalado en la duodécima posición de la tabla, y sólo dos triunfos le separan en la actualidad de la zona de descenso a la Liga LEB. La plantilla vive ahora un periodo de inseguridad, sobre todo en sus desplazamientos, que se traduce en un exceso de responsabilidad. La presión, la angustia y la desconfianza se soportan con mayor dificultad en un entorno inestable, de urgencias, con el abismo del descenso emergiendo bajo los pies, y eso supone un importante lastre para el rendimiento de los jugadores. Y tras la celebración de la Copa del Rey, que se desarrollará en Vitoria desde el jueves hasta el domingo, al Tecnyconta le sobreviene otra cita de altura en la Liga Endesa: recibirá al Baskonia, el próximo 26 de febrero, en el pabellón Príncipe Felipe.