Mucha conversación ha vivido esta semana el vestuario del Huesca. Los jugadores son conscientes de lo vital de lograr puntuar este domingo ante el Córdoba, y de que la reacción necesaria comienza en ellos mismos, atendiendo también a las palabras de su entrenador, Juan Antonio Anquela, en la rueda de prensa posterior al último encuentro. Dio un pequeño toque de atención a la implicación de sus futbolistas, que la plantilla ha acatado, consciente de la necesidad de ‘reseteo’ para revertir la mala situación actual.

"Esto es como las familias. Cuando hay problemas hay que ver de dónde están surgiendo para intentar poner fin a la dinámica negativa", aseguró ayer Íñigo López, una de las voces autorizadas del vestuario azulgrana por su veteranía. "Todos aquellos que llevamos un tiempo en esto del fútbol sabemos que dentro de una misma temporada siempre se pasan buenas y malas dinámicas, por lo que tenemos que hacer del domingo la oportunidad de cambiar la trayectoria".

El mensaje que se ha transmitido esta semana es el de que el equipo tiene que ser más fuerte mentalmente durante los partidos, para evitar desconectarse del juego y acabar perdiendo la cara al encuentro, como ocurrió el pasado sábado contra el Real Zaragoza. "El otro día se planteó un buen partido y se jugó bien durante un largo tramo, pero eso no nos vale. Son 90 minutos", explico López. "Es en eso en lo que tenemos que mejorar, porque el equipo tiene que reponerse y no venirse tan abajo", añadió el defensa.

La primera ocasión para ver si ha calado la conjura en los jugadores será este domingo, en toda una prueba de fuego como es el Arcángel de Córdoba. "Ellos se están jugando mucho, al igual que todos los equipos ya. Se está viendo en el inicio de esta vuelta, que la gente aprieta y los detalles deciden", valoró López, que conoce bien al rival por su pasado allí. Por ello, sabe de primera mano que los andaluces no atraviesan su mejor momento. "Son un rival fuerte que no está ni mucho menos muerto", afirma. No obstante, apeló por "hacer un partido largo, sin precipitarse", e ignorar los problemas del club rival con sus peñas, que protestarán durante el encuentro.