"Estoy con fuerza para compartir mis conocimientos"

¿Cómo se siente tras perder las elecciones de la Federación después de 32 años de presidencia?

Es una sensación agridulce. Me presenté porque muchos estamentos me lo pidieron, aunque yo pensaba que un ciclo de 32 años al frente de la Federación era suficientemente amplio. Pero la democracia es así, puedes ganar o perder. Y, tras ganar durante ocho legislaturas seguidas, ahora me ha tocado perder. Estoy en un pequeño shock que tengo que digerir porque comienza una nueva vida.

¿Qué es lo más preciado que se lleva de esta larga etapa?

Muchísimo. He dirigido unos equipos buenísimos. Cuando yo llegué a la Federación, el automovilismo tenía una mínima importancia en España. Sentía envidia de países como Portugal, que tenía Fórmula 1, rallys... Y nosotros nada. Las instalaciones brillaban por su ausencia. Hoy tenemos los mejores circuitos de Europa, la Fórmula 1 y un campeón como Alonso, el Mundial de Rallys y un campeón como Carlos Sainz...

¿Qué hubiera pensado si cuando usted accedió al cargo le hubieran dicho que un español ganaría esos dos campeonatos tan exigentes?

No me lo hubiera creído. Había que dar unos pasos previos. Y quiero ser justo. Ni yo he puesto un solo ladrillo en los nuevos circuitos, ni he conducido el coche de Fernando o de Carlos. Pero sí que ayudé a construir una estructura a nivel nacional porque estas cosas no vienen gratis.

¿Está orgulloso de algún éxito en concreto?

Me siento absolutamente orgulloso de Pedro Martínez de la Rosa, que no fue campeón del mundo, pero que salió fruto de unos programas de la Federación. Su padre ni siquiera quería dejarle correr.Pero yo le convencí y hoy Pedro es un piloto con un reconocimiento mundial, no sólo como deportista, sino, sobre todo, como persona.

También se sentirá satisfecho de Aragón.

Por supuesto. Pese a las dificultades en los inicios, hoy Motorland es un ejemplo para otras Comunidades por su buenísima gestión, y cuenta con Moto GP, entre otras pruebas. Eso tal vez se valora más fuera de Aragón que en la propia tierra. Los aragoneses nos tenemos que dar cuenta de lo que tenemos. Como el circuito de Zuera, construido por iniciativa privada, y que disfruta de un nivel excelente, alabado en todo el mundo.

Sin olvidar la Baja Aragón.

Le tengo mucho cariño a la Baja. Yo la traje a España y la seguimos manteniendo sin ni siquiera un acuerdo contractual. Mis relaciones personales con el promotor hacen que sepa que no quiero que salga de Aragón. Después del Dakar es la prueba número uno a nivel mundial. Su repercusión es importantísima y no hay tantos eventos de este poso en la Comunidad. Tenemos que cuidar a la Baja por todo lo que genera, desde la proyección internacional a la hostelería.

¿Cómo afronta su futuro inmediato?

Pasar página a 32 años no es fácil. Pero me siento con fuerza. Llevo 50 años en el automovilismo y he pasado por todas las escalas: comisario, piloto, presidente de Federación autonómica, presidente de la Federación Española... Es mi vida. Tengo 75 años y estoy abierto a compartir mis conocimientos y mi experiencia donde se me requiera. Estoy en el mercado para proyectos serios.