La gran temporada que está firmando la SD Huesca ya le ha servido para superar varios récords y este sábado tiene al alcance de la mano otro muy importante. Y es que una victoria en el Anxo Carro de Lugo le permitiría, además de marcharse de vacaciones navideñas en puestos de ‘play off’, alcanzar los 29 puntos e igualar así su mejor primera vuelta, que data de la 2008/2009, a falta de dos partidos aún por jugarse antes de cerrar la primera mitad de la Liga (Numancia y Levante) en los que podría dejar el nuevo registro todavía más alto.

Para ello, eso sí, los azulgranas tienen que romper una mala racha que ya se prolonga durante casi tres meses ya que no ganan a domicilio desde su visita al José Zorrilla el 24 de septiembre, donde remontaron el gol inicial del Valladolid para acabar llevándose el triunfo con tantos de Juanjo Camacho y de Samu Sáiz.

Desde entonces, los de Anquela han sumado solo 3 de los 15 puntos que se han puesto en juego a domicilio por sendos empates ante Tenerife (1-1), Rayo Vallecano (2-2) y Getafe (1-1), ya que los otros dos partidos disputados se saldaron con derrota contra el Cádiz (1-0) y contra el Mallorca (3-0).

La espectacular marcha de los oscenses en casa, siendo el cuarto mejor conjunto de la categoría con 19 puntos de 27, contrasta con los más que mejorables números a domicilio, donde de momento únicamente han podido sumar 7 de los 27 puntos, ocupando el puesto 14º en el ranquin de los mejores equipos fuera de casa. Además, de los diez primeros clasificados, es el que menos puntos ha logrado lejos de su estadio.

A favor de los azulgranas puede jugar el hecho de que el Lugo, pese a su quinta posición en la tabla, no es de los locales más fiables de la Liga ni mucho menos, ya que en su estadio se ha mostrado bastante irregular. Comenzó la temporada encadenando tres victorias y un empate, pero desde entonces ha sumado más derrotas que triunfos.

Partido "especial" para Ferreiro

En las filas de la SD Huesca hay dos jugadores que conocen muy bien el Anxo Carro ya que las dos últimas temporadas vistieron la camiseta lucense, David López y David Ferreiro. Este último reconoció ayer que será un partido especial y pese a que su salida no fue la deseada, ya que en la última parte de la temporada se quedó fuera de los planes del nuevo técnico, ayer aseguró que no viaja con ningún ánimo de revancha. "Estoy agradecido por los dos años que pasé allí, porque tengo muy buenos amigos en el club. A partir del sábado, ojalá ganen todos los partidos, pero este nos toca a nosotros", subrayó. De hecho, no descarta celebrarlo si marca un gol en el que fuera su estadio "aunque respeto mucho a su afición por el cariño que me dio".

El gallego espera un choque "muy abierto porque el Lugo está en un buen momento, crea muchísimas ocasiones y es el máximo goleador junto a nosotros, pero nosotros ahora mismo estamos con mucha confianza y vamos a ir a competir de tú a tú". Además, reconoció que llegar a 29 puntos antes del parón navideño sería garantizarse ya una primera vuelta "soñada".

A su juicio, la clave para volver a ganar fuera de El Alcoraz casi tres meses después pasa por "ser un equipo serio desde el inicio, intentar adelantarnos en el marcador, estar tranquilos y mostrar bastante intensidad porque si dejamos jugar el Lugo nos puede crear bastantes problemas", advirtió.