Matrícula en Europa

Con los éxitos en forma de medallas del Europeo de cross del domingo todavía muy recientes, Carlos Mayo y Toni Abadía coincidieron ayer en la Universidad de San Jorge.

Toni Abadía y Carlos Mayo, con las medallas de plata logradas en el Europeo, ayer en la Universidad de San Jorge.
Matrícula en Europa
Raquel Labodía

Carlos Mayo y Toni Abadía han regresado del Europeo de cross con un plus de ánimo. Contentos porque en sus manos reposan sendas medallas de plata, fruto de la constancia y del trabajo bien hecho. Carlos y Toni, colegas, compañeros de entrenamiento, un "tándem" como dicen los protagonistas. "Todo lo que hacemos es porque nos gusta". Y uno se alegra de los premios del otro, y viceversa. Como el domingo pasado en Chia (Italia), donde Carlos se superó para sumar su tercera plata consecutiva (una en júnior y dos en categoría promesa) en la competición continental y Toni trabajó para la selección, con el que subió al segundo cajón del podio absoluto. Un campeonato de matrícula, que ambos compartieron ayer durante unas horas en la Universidad de San Jorge.


Casi sin tiempo para saborear el éxito, Carlos Mayo vuelve a la rutina con los exámenes de cuarto curso de Medicina en la Universidad de Zaragoza en el horizonte. "Este Europeo me ha venido bien para abstraerme, desconectar y coger energía para lo que viene", comentaba entre risas el fondista del Adidas. En el Aula Magna de la facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la San Jorge, donde estudia Toni Abadía, asistía a otro momento importante para su familia. Su padre, Juan Carlos Mayo, leía la tesis de Farmacia, que defendió con nota para convertirse en doctor. Una alegría que también disfrutó con su alma gemela.


"Su medalla de plata me la cuelgo y la siento, porque sé todo lo que ha luchado por ella. A veces la gente no valora lo que es tener una medalla individual en esta disciplina. Y él ya tiene tres", resaltaba Abadía. A su lado, Carlos Mayo mostraba la mejor de sus sonrisas. "Fue una carrera perfecta, tuve opciones de ganar hasta el último momento, me vi muy bien. La prueba fue una de las más atractivas del programa, porque llegamos a estar seis atletas en la pelea final. Yo podría haber sido primero o sexto, y al final saqué todas mis fuerzas. Fue un final tremendo", recordaba el fondista del Nike, que este domingo volverá a vestirse de corto para participar en el cross de Yecla (Murcia).


Con su correr elegante, Mayo levanta pasiones. Es la estrella del equipo promesa y "un atleta al que hay que llamarle absoluto, por la categoría que tiene. Todo lo hace con una facilidad terrible. Está llamado ha hacer muchas cosas", piropeaba Abadía. Mayo miraba el trofeo plateado y lo mordía. "Todo el mundo habla, quizá porque ningún atleta había conseguido tantas medallas. Esto significa mucho: que sigo firme en la élite europea; que el trabajo de mi preparador, José Luis Mareca, y del grupo de entrenamiento funciona", destacaba el corredor, de 21 años, que ponía en Chia el broche al año. "Si 2015 fue bonito (oro sub 23 en 5.000, 10.000 y cross), 2016 ha sido formidable (oro promesa y cuarto sénior en 5.000). Lástima que la lesión me pilló en el Nacional de cross de Calatayud y de 10K en Alcañiz. Pero todo lo que he conseguido después, debutando también con la Roja absoluta, ha estado fenomenal", completaba el deportista, al que ofrecieron la posibilidad de ir a Estados Unidos a prepararse –"allí te tratan como una estrella"– o a Madrid, pero prefirió quedarse en casa, con su familia y amigos.


Toni Abadía es uno de ellos, con el que mantiene una química muy especial. "Siempre le digo que es mi padre", bromea Mayo. Al alumno ejemplar de Mareca le quedó un "sabor agrio" su puesto final. "Es importante saber crear ese vínculo entre la mentalidad competitiva y tener un buen estado físico. Pero muchas veces no puede ser, como me pasó en Chia –explicaba el internacional–. Fueron las peores sensaciones que he tenido, pero el atletismo es así. Terminé undécimo, mejorando mi puesto en la categoría absoluta, y con una plata por equipos que casi es oro. Tampoco hay que hacer más sangre sino seguir trabajando y con la motivación intacta para ganar". Mayo lo consolaba: "Luchó con todo. Hay que valorar que hace nada (tres meses) se operó (de la vesícula). Hizo lo máximo que pudo y subió al podio".


Con 26 años, el fondista del Nike cierra un 2016 "más que completo". Oro en el Nacional de cross, 10K ruta y 10.000 pista, Juegos, plata europea... "Repetir estos triunfos será difícil. La dinámica tiene que ser igual: intentar mejorar, correr más para las mínimas de los campeonatos al aire libre y que la confianza no cambie", detallaba el zaragozano, que el domingo será la estrella del Cross de Navidad en Zuera. Abadía ya marca los nuevos retos. "Vamos a dar un giro más de rosca en el 10.000. Se puede mejorar mucho en esa distancia. Y me gustaría volver a ser campeón de España de 5.000, una distancia que me gusta mucho. Teniendo a Carlos de compañero no es difícil pensar que se puede seguir mejorando y seguir compitiendo", concluía Toni, fundido en un abrazo con Carlos.

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