¡Menudo drama la catástrofe aérea del Chapecoense!

Es un shock, un impacto que ha sacudido al mundo del fútbol. Una historia muy potente tanto por las muertes como por las hazañas que estaba encadenando el equipo del Chapecoense.

¡Cuántas historias regala el fútbol y se plasman en libros!

El fútbol y el deporte tienen todos los componentes de la vida, desde los muy exitosos a los grandes fracasos. De vez en cuando, nos regalan historias inspiradoras y estimulantes.

Como la que usted cuenta sobre Pep Guardiola en ‘Herr Pep’ y ahora en ‘La metamorfosis’.

Me ha sorprendido la repercusión que está teniendo porque yo me puse a escribir un libro, no a hacer un ‘best seller’. El primero se tradujo a 14 idiomas y el segundo ya va por diez en dos meses.

Es la demostración del calibre de la figura del técnico catalán.

Por supuesto. El atractivo que Pep genera, sobre todo en el extranjero, es indescriptible. Aquí no se percibe. Pero es ley de vida. Nadie es profeta en su tierra.

Existe un cainismo muy exagerado al hablar de Guardiola.

El carácter español es muy cainita, y se percibe más con el fútbol. Eso no ocurre, por ejemplo, en Alemania, donde son muy agradecidos con su gente. El propio Pep es ya una leyenda del Bayern.

Más allá de los títulos, ¿cuál cree que ha sido la mayor contribución de Pep en Múnich?

El juego, que es algo muy etéreo. Es un caso parecido al de la Naranja Mecánica de Cruyff en los 70, que es recordada por su fútbol total. Tanto el Bayen de Pep como esa Holanda comparten que no ganaron la Champions ni el Mundial. Pero su juego les sobrevive.

Pese a que el Bayern le ofreció la renovación, optó por marchar a la liga inglesa.

Este es un rasgo de su carácter. Es como el arquitecto que construye una catedral pero que no le apetece administrar su propio legado. Lo que le gusta es diseñar un proyecto. En octubre de 2015 ya planteó que el Bayern jugaba como quería y que no tenía sentido seguir. Es un rasgo de mentalidad artística. Una vez que el pintor termina un cuadro, le da igual dónde se exponga. Pep es así.

¿Por qué eligió el Manchester City?

Elige retos que le motivan, como el City. Está con unos dirigentes con los que se lleva muy bien, cuenta con potencial y disputa una competición muy excitante.

El zaragozano Paolo Fernandes está entrenando habitualmente a las órdenes de Guardiola en Mánchester.

La academia del City está entre las mejores de Inglaterra. Pep está muy encima del juego de los jóvenes y les abre la puerta para entrenar con el primer equipo e incluso para que debuten. Paolo tiene todo para poder llegar muy arriba, aunque nunca se sabe.

¿Tiene algún recuerdo vinculado con el Real Zaragoza?

Yo viví en Zaragoza un año, pero tenía tres o cuatro añitos. Conservo el recuerdo muy muy lejano de losCinco Magníficos. Y, sobre todo, la Recopa del gol de Nayim. Además, yo estaba entonces en Antena 3 con Antonio Asensio y compramos todos los partidos de la Recopa, excepto la final, que era por ley para Televisión Española.

¿Y qué opina de la zozobra en la que el club anda instalado desde hace unos años?

Desde fuera no lo veo tan preocupante. Los equipos son seres vivos, fluctúan. No son nunca una foto fija. Veo que en el Real Zaragoza hay un enfoque futbolístico correcto, pero luego vienen los partidos y a veces te desmienten. Las derrotas no significan necesariamente que vayas por el mal camino. Lo que deben analizar es si los errores son de ejecución o de ruta. Yo creo que la ruta es buena.