Las gemelas Sánchez Alayeto se sienten "víctimas de un conflicto de intereses"

Las gemelas María José y María Pilar Sánchez Alayeto han mostrado su orgullo y felicidad por pertenecer a la selección española y haber ganado el oro por equipos en el reciente Mundial de Lisboa, aunque se sienten "víctimas de un conflicto de intereses que debió resolverse antes" para evitar su descalificación en la prueba por parejas.

En un comunicado, las jugadoras aragonesas han asegurado que no hay una norma legal que prohiba competir con la equipación de su marca en el Mundial por Parejas Nacionales y que se vieron en la obligación de cumplir con las indicaciones de la marca que las viste, que es la que las permite dedicarse profesionalmente a este deporte.

En el mismo han reconocido que la Federación Española de Pádel (FEP) envió en agosto un documento en el que se indicaba que las jugadoras debían "vestir con corrección la equipación de ésta, "sin modificación alguna, tanto en el Campeonato del Mundo por Selecciones como por Parejas Nacionales".

"No obstante, es igualmente cierto que cuando nuestro patrocinador, Starvie, solicitó a la FEP que le justificara en qué normativa fundaba esa indicación, no obtuvo respuesta alguna", han precisado, antes de referirse a los artículos de la normativa técnica para los mundiales de la federación internacional que aluden a este aspecto.

En concreto el artículo II.11.8 dice que "en las competiciones por equipos es obligatorio que los jugadores lleven la misma vestimenta", exigencia que es excepcional y no se aplica al Mundial por Parejas, ya que el artículo II.11.9 dice que "los jugadores pueden utilizar el calzado y palas que deseen, siempre que sean reglamentarias, igualmente con la vestimenta, con la excepción para las competiciones por equipos citada en el artículo II.11.8".

"No solo no hay una norma legal que prohíba a las jugadoras competir con la equipación de su marca en el Mundial por Parejas Nacionales, sino que, al contrario, la única norma que trata de este tema lo autoriza expresamente", han insistido, tras recordar que pese a esto y sin ninguna explicación el juez árbitro las impidió "disputar el partido de semifinales y consignó en el acta un resultado de 6/0 6/0 que nunca se dio".

Tras estas aclaraciones las hermanas han confirmado que han puesto el tema en manos de sus abogados "con el encargo de emprender cuantas acciones legales sean convenientes", ya que se sienten "víctimas de un conflicto de intereses que debió resolverse con tiempo suficiente para evitar lo sucedido".

"Esperamos y deseamos que las partes en disputa se sienten a regular convenientemente estas cuestiones a fin de que no vuelvan a verse en el futuro situaciones tan tristes como la vivida por nosotras. Siempre que la Federación Española de Pádel quiera contar con nosotras en la Selección Nacional será un honor representar a España y dar lo mejor que tenemos para defender nuestros colores, como siempre hemos hecho", han concluido.

España se adjudicó en Cascais tres de los cuatro títulos mundiales. En la final femenina por equipos derrotó a Argentina (3-0), en la que Alejandra Salazar y Marta Marrero ganaron el primer encuentro, Patricia Llaguno y Elisabeth Amatriain el segundo y las hermanas María José y María Pilar Sánchez Alayeto el último.

Marrero y Salazar se impusieron en el de parejas femenino, en el que las gemelas fueron descalificadas, y Juan Lebrón y Álvaro Cepero ganaron el de parejas masculino. El único título que se escapó fue el de equipos masculino ante Argentina (2-1).