Eduardo Santas: “No estoy de fiesta en Río. Quiero volver con medallas”

El ciclista aragonés Eduardo Santas acude por primera vez a una cita paralímpica con la "máxima ambición". El turiasonense “nunca” se imaginaba que aquel niño de cuatro años que, debido una varicela, sufrió una parálisis cerebral que le dejó una hemiplejia en el lado derecho del cuerpo, llegaría a dar sus mejores pedaladas hacia unos Juegos. El aragonés se ha convertido en una pieza clave de la selección nacional en pista, disciplina en la parte de salida en Río en tres pruebas (categoría C3): 3 kilómetros persecución y velocidad por equipos y 1 kilómetro salida-parada persecución, en la que debutará este viernes. Además, correrá la carrera larga en ruta.

-Está en Río de Janeiro. ¿Cómo vive su estreno olímpico?

-Aún no lo he asimilado. Vi los Juegos de Londres y me parecía inalcanzable. Y ahora voy a ser protagonista de esta aventura. Es algo increíble.

-¿Porqué decidió ser ciclista?

-Soy ciclista por tradición familiar. Desde mi abuelo, pasando por mi padre y hasta llegar a mi hermano, todos fueron ciclistas y en mi casa siempre se ha respirado ciclismo. Lo llevamos en las venas y estoy encantando de lo que me han inculcado.

-¿Qué es lo que le ha dado la bicicleta?

-Después de que sufriera la parálisis cerebral y sus consecuencias, estuve cuatro años de hospitales para rehabilitarme. Me ha servido para recuperarme pero también para olvidarme de mi discapacidad. Nunca he pensado en mis limitaciones como un problema a pesar de estar siempre presentes y siempre intento hacer todo lo que hace cualquier profesional. Encima de la bicicleta me siento feliz.

-Ha dado forma a un buen historial internacional.

-En 2014 logré mi primera medalla y en un Mundial, un oro en velocidad por equipos en México. Al año siguiente nos tuvimos que conformar con la plata, pero en la prueba individual de distancia larga en carretera subí al tercer cajón del podio. Este año he repetido doblete en bronce por equipos y en el kilómetro individual del Mundial de pista disputado en Italia. Allí es donde recibí la confirmación de que venía a los Juegos de Río.

-El esfuerzo bien merece este goloso premio.

-Mis metas son ambiciosas. Para eso me he preparado. Todo sacrificio merece la pena cada vez que he conseguido cumplir los objetivos que me había marcado, que siempre son realistas pero muy ambiciosos.

-¿Y qué retos se ha marcado?

-No estoy de fiesta en Río, y quiero volver con medalla. Sé que los

rivales son muy buenos y vienen muy preparados. Pero todo lo que no sea un podio será fracaso.

-En Río no se va a sentir solo...

-No, han venido mis padres y mi hermano Fernando. El 'Team Santas'. Tengo los mejores animadores y gracias a su empuje podré ir un poquito más rápido en la pista y lograr alcanzar mi objetivo. Espero que disfruten de unos grandes Juegos y que me vean en el podio. Es lo que más deseo.