Río, medalla a la superación

Cuatro deportistas ponen el acento aragonés en los Juegos Paralímpicos, que se disputan del 7 al 18 de septiembre.Teresa Perales, María Delgado, Jorge Cardona y Eduardo Santas son los nombres de la tierra en el Olimpo.

Teresa Perales, María Delgado, Jorge Cardona y Eduardo Santas.
Teresa Perales, María Delgado, Jorge Cardona y Eduardo Santas.
Heraldo.

En la vida hay que marcarse objetivos y pelear por ellos. Es el reto de las personas que padecen una discapacidad y que han encontrado en el deporte el refugio para alcanzar metas inverosímiles. Como soñar que un día se puede llegar a formar parte del Olimpo del deporte. Es la meta que ya han alcanzado Teresa Perales, María Delgado, Jorge Cardona y Eduardo Santas, auténticos ejemplos de superación y esfuerzo. En Río de Janeiro culminan un empeño personal que, ahora, les permite exhibir la mejor de sus sonrisas. Este miércoles se levanta el telón de los Juegos Paralímpicos, que reunirá a más de 4.000 deportistas de 163 países, y los cuatro protagonistas ya están listos para hacer realidad su ilusión.


Con 40 años, Teresa Perales mira a sus quintos Juegos desde "la perspectiva que da la experiencia". La sirena de Zaragoza mantiene "la misma ambición" que cuando debutó en Sídney, allá por el año 2000. "Entonces era una novata, pero sigo teniendo muchas cosas en común con aquella Teresa: el ansia de ganar. Las medallas, y sobre todo las de oro, son lo que más deseo. Los días previos entra el gusanillo, chequeo de si está todo bien; pero también soy como un caballo que tiene ganas de desbocarse y darlo todo en la piscina", afirma la zaragozana.


Teresa se ha preparado "a conciencia" en este ciclo olímpico. Una cuenta atrás que inició nada más volver de Londres hace cuatro años, convertida en la deportista paralímpica española más laureada, con 22 medallas. En su empeño ha contado con el apoyo de la Fundación Telefónica, que le ha convertido en su embajadora. "Nunca me he sentido tan respaldada y, sobre todo, con tantos medios a mi disposición para poder hacer lo que he hecho: estar centrada exclusivamente en nadar. He podido realizar concentraciones en el CAR de Granada, entrenamientos muy intensos en Sierra Nevada siendo este último mes el definitivo. He hecho un gran trabajo y por eso voy con tranquilidad, no me puedo reprochar nada. Ya solo queda esperar el resultado", explica la internacional.


Una exigente puesta a punto para afrontar las seis pruebas (todas en la categoría S5) en las que aspira a escuchar su nombre en la piscina olímpica: 50, 100 y 200 libre, 200 estilos, 50 espalda y 50 mariposa. Una gesta con la que igualar los 28 podios olímpicos a los que ascendió Michael Phelps. "En mi cabeza voy a por las seis medallas, pero no me quiero meter demasiada presión. Veo el ranquin y pienso que hay posibilidades, pero también hay rivales nuevas, como unas chinas que han salido muy jovencitas, de 16 años. Yo tengo 40, voy a jugar la baza de la experiencia y espero que resulte positivo", confiesa Perales, que en Río contará con una motivación extra: la presencia de su hijo Nano. "Lo mejor será ver a mi pequeño en la grada gritando mamá, y si gano una medalla y se la puedo poner a él será fantástico!", asegura, emocionada.El gran salto de María Delgado


Si Teresa Perales encarna un presente brillante de la natación, el futuro está a buen recaudo en las brazadas de María Delgado que con, 18 años, da el gran salto a la piscina olímpica de Río. La zaragozana debutó en una competición internacional en el Mundial de Montreal 2013, y una meteórica progresión –ha capturado tres preseas: dos bronces en el Europeo de Eindhoven 2014 y otro en el Mundial de Glasgow 2015– le ha llevado hasta Brasil, donde promete alegrías. "Es un tópico, pero mi sueño se ha hecho realidad. Quiero aprender lo máximo de esta experiencia. Mis objetivos son mejorar mis marcas personales e intentar entrar en las finales", detalla la aragonesa, que estará en la lista de salida de los 50 y 400 libre, 100 mariposa y 100 espalda (S12), su prueba favorita.


Su idilio con la natación comenzó tras un cursillo de la ONCE, cuando solo tenía siete años. "Tengo una discapacidad visual, grave en el ojo izquierdo del que no veo y afectado también el derecho. Es un mal de nacimiento. Podría ir a peor, pero está estable", cuenta María, criada en el CN Corazonistas, bajo la tutela de Javier Martínez, y que ahora defiende los colores del Stadium Casablanca. La joven es la alumna aventajada del Equipo AXA de Promesas Paralímpicas de Natación, que nació para formar a las futuras estrellas. Arropada por este proyecto, María construye su currículum en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde compagina por tercer curso su pasión con los estudios de INEF. "El cambio ha sido bueno porque tengo las mejores instalaciones para prepararme y haber alcanzado algo que parecía inimaginable", resume la deportista, que no ha olvidado en la maleta la cinta de la Virgen del Pilar: "Mis padres (Pedro y Sonia) y mi hermano Álvaro son mis máximos fans. Por ellos, voy a darlo todo".Los terceros Juegos de Cardona


Las Paralimpiadas de Pekín lanzaron al estrellado a un jugador que nació casi sin tobillos: un problema en los pies obligó a Jorge Cardona a convivir durante tres años con unos hierros que sujetaban sus piernas. Pero este obstáculo físico no le ha impedido engordar su palmarés con una buena ración de medallas y trofeos. Lo que empezó siendo un juego infantil que se gestó en casa –la familia tenía un club; su padre y su tío eran palistas y su madre, árbitro– culminó en la capital china con un éxito sin precedentes en la historia del tenis de mesa nacional: plata en la final por equipos (Clase 10) formando pareja con el granadino José Manuel Ruiz, abanderado en Río. Premio que la pareja de palas (llevan juntos desde hace once años) repitió en Londres 2012, al subir al tercer cajón del podio olímpico.


El jugador del Publimax CAI Santiago acude con la "máxima ilusión", ya recuperado del "susto" que le han dado sus pies. "Estuve ocho meses sin poder jugar. No pude mantener un buen nivel y en el Europeo perdí muchos puntos del ranquin. Estaba el quinto y bajé al undécimo puesto. Me quedé a tres puntos de no ir a Río. Habría sido un palo tremendo. Me he recuperado, pero desde entonces mis pies no han vuelto a ser los mismos. Antes entrenaba tres horas por la mañana y tres por la tarde y no pasaba nada, pero he tenido que cambiar la preparación: menos física y más técnica", apunta Cardona.


Con 28 años, el zaragozano ha ganado en experiencia, y por eso eleva el listón de su exigencia. "El reto es la medalla y la de oro. Los equipos se han renovado: de los 21 que estuvimos en Pekín, sólo repetimos cuatro. Así que será una incógnita. Y en el plano individual, me gustaría por primera vez superar la fase de grupos. La preparación ha sido buena y pelearemos por llegar lo más lejos posible", declara Cardona.El debut de Eduardo Santas


Con la misma ambición se presenta el ciclista Eduardo Santas, que acude por primera vez a una cita paralímpica con la "máxima motivación". El turiasonense "nunca" se imaginaba que aquel niño de cuatro años que, debido una varicela, sufrió una parálisis cerebral que le dejó una hemiplejia en el lado derecho del cuerpo, llegaría a dar sus mejores pedaladas hacia unos Juegos Paralímpicos. En marzo pasado recibió la confirmación oficial, tras la disputa del Mundial en pista de Italia, donde se colgó dos medallas de las cinco figuran en su palmarés internacional. "Aún no lo he asimilado. Vi los Juegos de Londres y me parecía inalcanzable. Y ahora voy a ser protagonista de esta aventura", señala.


Eduardo se enganchó a la bici porque se convirtió en su medio para rehabilitarse de la lesión y por tradición familiar. "Desde mi abuelo, pasando por mi padre y hasta llegar a mi hermano, todos fueron ciclistas y en mi casa siempre se ha respirado ciclismo. Lo llevamos en las venas y estoy encantando", recuerda. Y dio el salto a la competición, "sin complejos". "Nunca he pensado en mis limitaciones como un problema, a pesar de estar siempre presentes, e intento hacer todo lo que hace cualquier profesional. Encima de la bicicleta me siento feliz, porque no soy incapaz de nada, soy totalmente capaz", relata Santas, que milita en el Asesores Navarra, escuadra con la que corre carreras júnior y sub 23 como entrenamiento.


El aragonés se ha convertido en una pieza clave de la selección nacional en pista, disciplina en la parte de salida en Río en tres pruebas: 3 kilómetros persecución, 1 kilómetro salida-parada persecución y velocidad por equipos. Además, correrá la carrera en ruta. "Mis metas son ambiciosas. No voy de fiesta a Río, y quiero volver con medalla. Todo lo que no sea un podio será fracaso", concluye el ciclista de Tarazona.

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