Con solo cinco entrenamientos junto a sus nuevos compañeros, el delantero vasco Urko Vera podría tener la oportunidad de debutar ya este domingo en El Alcoraz frente al Nástic para suplir la baja de Borja Lázaro, confirmada ayer después de que las pruebas revelaran que sufre una pequeña rotura fibrilar de grado 1-2 en el bíceps femoral que le dejará fuera varias semanas.

Anquela no despejó la incógnita del sustituto de Lázaro entre el joven montenegrino Boris Cmiljanic, que ya se estrenó en liga contra el Alcorcón, y el veterano Urko Vera a la espera de realizar hoy la última sesión antes del partido. Pero en rueda de prensa sí dejó claro que el vasco "está en forma porque ha trabajado desde el primer día de pretemporada en Osasuna". Con todo, sea cual sea el elegido, mostró su plena confianza en ambos. "Tenemos otros dos delanteros que saldrán, pelearán y harán las cosas como mejor puedan. Borja jugó el sábado un buen partido, pero si no está no hay que darle más vueltas. Espero que no se note su baja".

Los servicios médicos de la SD Huesca no precisaron los plazos de recuperación de Lázaro, pero hay que recordar que Samu y Aguilera sufrieron lesiones muy similares a finales de la pasada temporada que les dejaron tres semanas fuera. Si fuera así, el madrileño se perdería al menos el derbi, el siguiente partido de liga frente al Córdoba y el estreno en Copa contra el Girona. El jugador lamentó a través de las redes sociales que la lesión le mantendrá lejos de los terrenos de juego "al menos esta semana" y aunque afirmó sentir "mucha pena por no poder debutar aún en liga en El Alcoraz", dijo que estará en la grada "apoyando a mis compañeros para ganar al Nástic".

"Calma" con Í. López y Vadillo

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El técnico azulgrana sí confirmó que habrá que esperar para ver a Íñigo López y a Álvaro Vadillo en una convocatoria. Sobre el central riojano, que sigue poniéndose a punto de la lesión de rodilla que le ha lastrado toda la pretemporada, aseguró que "cada día mejora, pero hay que tener la tranquilidad necesaria". Se congratuló de que "ahora mismo no necesitamos su concurso" y destacó que "tiene que ponerse a tope porque si no está fuerte físicamente es la mitad de lo que puede dar como jugador". Espera que en dos semanas ya esté listo.

En cuanto a Vadillo, uno de los fichajes estrella, también insistió en que "hay que tener calma con él e ir paso a paso. No podemos echarlo a los leones el primer día porque hay que estar muy bien físicamente para jugar al fútbol. Con este chico hay que tener un cariño y un mimo especial y debemos ir despacito", resaltó.

Ya sobre el partido de este domingo, Anquela avisó de la peligrosidad del Nástic recordando que la temporada pasada jugó la liguilla de ascenso y que aunque ha renovado mucho su plantilla, perdiendo piezas muy importantes como Emaná y Naranjo, "el domingo sacarán a 7 u 8 jugadores que ya estaban el año pasado y eso les convierte en un equipo muy fuerte". Por ello, recalcó que "tendremos que luchar mucho, jugar muy bien y encima tener la suerte necesaria para intentar sacar el partido adelante".

Los jugadores de la SD Huesca se aferran al último precedente en el que vencieron por 2-0 cortando una mala racha de cuatro derrotas, mientras que en el Nástic lo hacen al ‘play off’ de ascenso de hace dos campañas. Sin embargo, para Anquela "el pasado no vale de nada porque cada domingo es una historia diferente".

El técnico subrayó que harán todo lo posible por dar una "alegría" a la afición, pero también hizo hincapié en que no le obsesiona tener que convertir El Alcoraz en un fortín. "Me hace una gracia tremenda esa palabra porque haremos lo que podamos. Me gustaría ganar más partidos en casa porque nuestra afición se lo merece, pero no es fácil", dijo.