Julen Lopetegui: "La evolución es algo natural en cualquier equipo de fútbol"

Ha tenido algún momento de debilidad y de pensar ¡dónde me he metido!

¿Arrepentirme? En absoluto. El paso lo hemos asumido con la máxima ilusión, y ganas de poner todo lo que podamos para lograr que los jugadores jueguen bien y lleven a España donde todos queremos. Todo ello siendo conscientes de la dificultad que eso entraña y de la capacidad que tienen los futbolistas españoles.

¿Cómo ha sido la transición con Del Bosque? Habrán hablado, que habrán intercambiado ideas, incluso algún consejo...

Sí, claro. Tengo una muy buena relación y claro que hemos hablado. Ya lo hacíamos con regularidad, pero las cosas que hablé con él son privadas. El listón que ha dejado está altísimo a todos los niveles. No va a ser fácil.

En un mes dará su primera lista, después de la Supercopa europea, la Supercopa española y las primeras jornadas de Liga en Europa. Ahí se dará cuenta de lo que es ser seleccionador.

Lo que tenemos que hacer es trabajar durante todo agosto, aunque es un mes extraño por los picos de forma de los futbolistas. Vamos a ver en directo el máximo número de partidos posibles para llegar a las mejores conclusiones de cara a esa primera lista para los compromisos de Bélgica y Liechtenstein.

También tendrá que ir hablando con los jugadores...

Nos tomaremos nuestro tiempo y con el ‘timing’ que consideremos oportuno iremos hablando con alguno, sin la obligación de hacerlo a corto plazo, pero sí con la voluntad de hacerlo.

Ser seleccionador proporciona más libertad de ser fiel a una idea futbolística porque puedes elegir a quien quieras a diferencia de un club.

Ser seleccionador tiene muchos matices y ese sí es uno de ellos. Puedes elegir a los jugadores que tú consideras y con los que crees que puedes desarrollar el trabajo más oportuno en los futuros compromisos de la selección.

Es consciente de que el día que dé a primera lista habrá 45 millones de seleccionadores que no están de acuerdo, ¿no?

Esa es la magia del fútbol. Si no fuera así no tendría esa fuerza ni ese arraigo del día a día de nuestro país. Todo el mundo tiene la sensación de poder tener su equipo y su opinión. Bienvenido sea y desde luego que no nos molesta. Esa es una de las características de nuestro fútbol. Uno tiene que estar preparado para aguantar las críticas. Forma parte del cargo.

Dicen que desde fuera se ven mejor las cosas. ¿A qué se han debido las dos últimas decepciones de la selección en el Mundial de Brasil y en la Eurocopa de Francia?

No creo que sea el momento de hacer un análisis de lo que ha pasado. España viene de hacer en los últimos años grandes cosas, aunque en los últimos campeonatos no ha rendido al nivel que todos hubiéramos querido. Pero en ese tipo de campeonatos hay un montón de matices difíciles de explicar. Portugal hubiera quedado fuera en cualquier fase de Eurocopa al quedar tercera de su grupo, pero consigue ser campeona con cinco empates en siete partidos. Los detalles son decisivos y es una de las cosas más a tener en cuenta. Otra cosa es en la clasificación a esos grandes eventos.

Francia ganó el Mundial 98 y la Eurocopa 2000 y, tras dos fracasos consecutivos, cambió de seleccionador, renovó muchos jugadores y terminó llegando a una final en 2006. ¿Es un buen ejemplo a seguir?

Vamos a tratar de hacer nuestro camino en la manera en la que creemos, en la forma más honesta y sabiendo que tendremos que tomar decisiones. No vamos a mirar a alrededor y sí vamos a ser conscientes de los jugadores que hay en España para tomar las decisiones que sean mejores para que el rendimiento del equipo mejore.

Hablando de futbolistas. Morata, Isco, Carvajal, Thiago, Koke... ¿Tienen más opciones con usted?

El hecho de ser joven no es una virtud ni un defecto, es una condición. Vamos a estar muy atentos de todos los jugadores que sean seleccionables tengan la edad que tengan. No cerramos la puerta a nadie, pero tampoco garantizamos que el jugador joven vaya a estar. Lo que va a primar es el rendimiento, la capacidad, el carácter, la personalidad, la ambición, la intensidad y volver a algo que para mí es muy importante: la emoción de jugar en este equipo y de vestir esta camiseta.

Parece una buena carta de presentación.

Miraremos la emoción y el rendimiento, por supuesto. El DNI no es algo que nos haga decir si es apropiado o no un futbolista, lo hará su rendimiento. Tenga 19 o 33 años.

Casillas, Aduriz, Laporte. Hay muchos nombres propios y saber si estarán con su selección es importante.

No voy a entrar en nombres propios. Para ser convocado debe ser español, que sea seleccionable y que tenga las condiciones que he dicho antes.

¿Entonces en qué consistirá esa evolución de la que habla?

La evolución es algo natural en cualquier equipo de fútbol. Todos tratan de evolucionar, de mejorar su rendimiento, sus conceptos ofensivos y defensivos y de tener más recursos permanentemente. En eso nos vamos a centrar.

¿Siente su puesto condicionado al futuro de Ángel María Villar en la federación?

Estoy centrado en el aspecto deportivo y en lo que compete a mi cargo y a mis decisiones. Lo demás no me preocupa.