La SD Huesca puso fin ayer a su concentración estival en Benasque con un manteo de los jugadores a Fran Mérida como gesto elocuente de despedida. Y es que aunque no se hará oficial hasta mañana el traspaso al Osasuna por cuatro temporadas (el club oscense ingresará cerca de 500.000 euros y se asegurará un porcentaje de una futura venta y otros bonus por objetivos), los futbolistas y el cuerpo técnico ya lo tienen asimilado.

El propio Anquela reconoció ayer que la marcha de Mérida supone "una pérdida enorme porque al equipo siempre le decía que jugaran, que corrieran y que se la dieran a Fran para que él nos mandara porque marcaba las diferencias en la categoría". El técnico aseguró estar acostumbrado a que "por desgracia" en todos los equipos en los que ha estado "siempre se han ido los mejores en pretemporada". Sin embargo, también resaltó que Fran Mérida "se merece mucho más de lo que nosotros le podamos dar y ojalá tenga toda la suerte del mundo"

El club sigue trabajando para cerrar la llegada de su sustituto, el centrocampista balear Lluís Sastre, cerebro del recién ascendido Leganés, que ya vistió de azulgrana cinco temporadas y cuyo fichaje por tres años se podría anunciar el mismo jueves. Al ser cuestionado sobre si sería un buen relevo para Mérida, Anquela insistió en que no se pueden comparar. "Mérida era distinto a todos y era el que nos hacía ser diferentes a los demás en muchos partidos. Sastre es un buen futbolista, pero ya no podremos jugar a lo mismo", destacó. Con todo, restó gravedad a la salida del barcelonés "porque tenemos argumentos para jugar de muchas formas y tendremos que adaptarnos a los futbolistas que tengamos, esa será nuestra virtud".

El jienense aseguró que igual que el año pasado no puso "ni una pega" a la plantilla que tenía, esta vez tampoco va a hacerlo. Rechazó comparar la calidad de los jugadores de la pasada campaña con esta afirmando simplemente que "no estamos mal y con eso ya me conformo". Aun así, cree que por lo visto hasta ahora "evidentemente nos falta algo porque la liga es muy dura y larga". En este sentido, no cerró la puerta a incrementar la lista de fichajes más allá de los dos que tiene previsto la dirección deportiva del club para cerrar la plantilla: un mediocentro (Sastre) y un extremo zurdo. Anquela quiere ver cómo evoluciona la pretemporada "porque –recalcó– todavía no hemos jugado ningún partido serio" y analizar entonces si se pueden quedar "cortos" en alguna posición. "Si mañana empezara la liga, tendríamos un once y un banquillo más que competitivos, pero si se puede mejorar, vamos a intentarlo hacer sin prisas y con calma", señaló.

En este sentido, afirmó que aún no sabe, por ejemplo, si será suficiente con los dos únicos delanteros que tiene el equipo (Borja Lázaro y Boris Cmiljanic), aunque también remarcó que "tenemos gente de corte distinto que también puede jugar allí arriba".

Anquela aseguró que cerraba una concentración "casi perfecta" en Benasque "porque los jugadores han trabajado con mucha intensidad y muchas ganas y se han vaciado cada día". Ahora, espera continuar con ese trabajo ya en Huesca confiando en que los refuerzos asimilen cuanto antes los conceptos tácticos que ya tienen interiorizados los jugadores de la temporada anterior. "El año pasado fue un sufrimiento desde el primer día hasta el último porque fuimos bastante lentos. Y espero que este año vaya todo mucho más rápido", deseó.

El técnico azulgrana rehusó marcarse un objetivo concreto para esta temporada más allá de "salir a ganar todos los partidos y saber sufrir, porque si somos un equipo vamos a conseguir todo lo que nos propongamos".