El Mirandés, próximo rival de la SD Huesca (domingo, a las 20.00), tiene casi imposible alcanzar ya el ‘play off’ de ascenso con sus 48 puntos y, al mismo tiempo, está salvado virtualmente. Pero aunque parezca que los burgaleses tienen los deberes hechos y que por ello podrían saltar al campo con cierta relajación, Juan Antonio Anquela avisó ayer de que "estamos equivocándonos desde el principio si pensamos que nos va a dar facilidades porque el Mirandés va a pelear hasta el último día y conociendo a su entrenador y la forma de jugar, no se entregan jamás. Por eso, tenemos que ir preparados para hacer un partido muy serio, para jugar muy bien y para luchar hasta el últimos segundo".

De hecho, el técnico del Mirandés, Carlos Terrazas, aseguró ayer que todavía aspiran a jugar el ‘play off’ y recordó que la temporada pasada llevaban un punto menos que ahora y al final se quedaron solo a dos de ese objetivo.

Además, aunque las miradas de los aficionados oscenses se dirijan casi sin querer al trascendental partido de la próxima semana en casa frente al Almería, Anquela dejó claro que él solo está centrado en el Mirandés "porque son tres puntos vitales para allanar nuestro camino y cuando acabe ese partido ya empezaremos a pensar en el siguiente ya que estamos en una situación en la que no podemos regalar absolutamente nada". En este sentido, descartó que vaya a reservar jugadores tocados o apercibidos.

El técnico azulgrana insistió en que el duelo en Anduva, que podría traer la tercera victoria consecutiva por primera vez en la temporada, va a ser "muy difícil" y elogió el juego de los de Terrazas, rechazando los estereotipos que a veces se asocian a los de Miranda. "O todo el mundo está equivocado o yo lo veo distinto, pero juegan muy bien. El problema es que a veces te ponen un sambenito y te mueres con él. Parece que unos juegan muy bien todos los días y otros con una patada para delante. Y el Mirandés cada año se supera", destacó.

No obstante, también dejó claro que el Huesca "es capaz de competir y de ganar en cualquier campo, lo tenemos más que demostrado". Aun así, espera que los jugadores aprendan de errores del pasado y no salgan confiados "porque se estarían equivocando, ya lo vivimos hace poco"."Las cuentas cambian"

Una semana más, Anquela se negó a hablar de las matemáticas de la salvación y rechazó el papel de favorito para la salvación frente a Almería, Mallorca o Ponferradina. "Es una pérdida de tiempo hacer la cuentas de la lechera porque cada semana cambia todo". Además, se quejó de que "hace dos semanas ya estábamos descendidos y ahora parece que vamos a jugar la Champions".

De cara a la exigente recta final, ve al equipo "bastante bien físicamente pero con la gasolina justa, como todos". Yen el aspecto mental, reconoce que "los resultados son los que te dan alas y fuerza para seguir". No obstante, sí remarcó que sus jugadores le dan motivos "para la ilusión".

Anquela ha cumplido ya una vuelta entera al frente del banquillo tras el cese de Tevenet y aunque el equipo está fuera del descenso, ayer confesó que su balance provisional es "malo" porque "creía que estaríamos más arriba y aunque tampoco estamos desahuciados, yo soy muy exigente conmigo mismo".