El CAI espera a Henk Norel, cuyo rendimiento se ha desplomado en las últimas jornadas. Su juego ha experimentado una sorprendente involución, lo que reduce drásticamente el potencial de los zaragozanos en la pintura. Un importante hándicap que se acentúa, además, por la escasa amenaza que presenta el equipo desde el perímetro. De hecho, el cuadro aragonés exhibe un desatino inusual en el tiro exterior, con 192 triples convertidos en todo el campeonato. Transcurridas 29 jornadas, ningún otro equipo ha facturado menos lanzamientos de tres puntos que los zaragozanos. Por ello, el CAI fundamenta su acciones de ataque en el juego interior. Bajo los aros es un bloque solvente, intimidante y productivo, con artistas muy cotizados como Jelovac, Isaac Fotu, Slava Kravtsov y el propio Norel.

Sin embargo, el holandés ha ido perdiendo protagonismo con el discurrir del torneo. Fue, precisamente, tras la contratación de Kravtsov, el pasado mes de noviembre, cuando Norel inició su particular hundimiento. Las cifras son muy significativas: en las 14 primeras jornadas, firmó unos registros de 12 puntos, 6 rebotes y 14 de valoración por partido, con 71% de acierto en sus tiros de campo. A partir de ahí, y con Kravtsov ya incorporado a la plantilla aragonesa, el holandés ha reducido notablemente sus prestaciones: en los 14 partidos posteriores, sus números han bajado a los 8 puntos, 4 rebotes y 9 de valoración por duelo, con un 50% de efectividad en sus lanzamientos.

Norel admite que últimamente, "en algunos encuentros", ha tenido "problemas de faltas en los primeros minutos", lo que ha condicionado su juego. "En este aspecto, tengo que ser mucho más listo", añade. Exigente al máximo, siempre crítico consigo mismo, el pívot se ha propuesto recuperar cuanto antes su verdadera dimensión. Un potencial inmenso, con una amplitud de recursos devastadores, que quedó reducido por una grave lesión hace ya tres temporadas. Fue el 5 de mayo de 2013, contra el Manresa, en la penúltima jornada de la Liga regular. El infortunio golpeó al jugador cuando, al tratar de capturar un rebote, sufrió la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha. Un contratiempo que le sobrevino, precisamente, cuando desarrollaba la mejor temporada de su carrera deportiva. En aquel momento, era el quinto jugador mejor valorado del campeonato (16 de nota general) tras promediar 13 puntos y 6 rebotes por encuentro. Además, lideraba la clasificación de los lanzamientos de dos puntos, con un promedio de 5,72 por partido, y era el séptimo jugador que más rebotes capturaba de toda la competición. También era el duodécimo más productivo en la faceta ofensiva. Una regularidad que no ha recuperado desde entonces, pese al tiempo transcurrido, y que viene persiguiendo de manera insistente.

También el entrenador del CAI Zaragoza, Andreu Casadevall, trata de recuperar a Norel para la causa. En este sentido, sigue siendo la principal referencia ofensiva del cuadro aragonés, la primera opción de ataque. El ideario del técnico atiende una prioridad: dotar de balones a la pintura para que los jugadores interiores, especialmente Norel, impongan su talento bajo los aros. Es la primera elección del CAI Zaragoza en sus acciones ofensivas. Y también lo será el próximo domingo, frente al Manresa, en otro duelo vital en la lucha por la salvación. El partido conllevará una batalla particular en la pintura, donde Norel medirá su potencial con Dejan Musli, el segundo jugador más valorado de la competición. "Si consigue anotar 30 puntos pero nosotros ganamos, por mí no hay problema. Lo firmo ya mismo", confiesa el pívot holandés. "Estaremos muy pendientes de él, sin duda, porque es determinante bajo los aros. Sin embargo, el Manresa tiene otros recursos, ya que es un equipo muy activo y ha demostrado que sabe jugar muy bien. Para lograr la victoria, debemos emplearnos atrás con la misma intensidad que contra el Gipuzkoa", advierte.