​Las nuevas motivaciones de Lorenzo

El mallorquín y su fichaje por Ducati centran el arranque en Jerez.

Rueda de prensa del Gran Premio de España de Motociclismo
Rueda de prensa del Gran Premio de España de Motociclismo
Efe

Pese a que los contratos en vigor obligan a la cautela a la hora de hablar de otras marcas, Jorge Lorenzo sí que dio buenas pistas sobre sus motivos a la hora de decidir fichar por Ducati, y de anunciarlo tan pronto. En parte, esto último ha venido por el ultimátum dado por Yamaha -precisamente con el Gran Premio de España como fecha límite- al piloto español, más por no dilatar una situación que habría bloqueado el movimiento de búsqueda de un sustituto. "No es agradable ir a una discoteca, pedirle a una chica que baile contigo y que ella elija al chico que está a tu lado", bromeó el máximo responsable de Yamaha, Lin Jarvis, que no tuvo ningún problema en reconocer el golpe que supone a la casa japonesa el perder al actual campeón del mundo. "Por supuesto, hubiéramos preferido que Jorge se quedara con nosotros, pero por suerte podemos terminar esta temporada de la misma manera en la que hemos hecho las ocho anteriores". Sin mencionar a la competencia, Jarvis informó que, por ahora, no ha habido ninguna petición por parte de Ducati para que dejen probar a Lorenzo la moto antes de que termine 2016 -en el test posterior a la última carrera del año- y dejó en el aire una decisión que, normalmente, suele favorecer el interés de los pilotos. El británico tampoco quiso entrar en detalles sobre quién puede ser el sustituto del mallorquín, en una rueda de prensa en la que tuvo sentado a su lado precisamente a Maverick Viñales, el nombre que más suena para correr en 2017 al lado de Valentino Rossi.


"Es difícil, porque realmente lo estoy pensando muy bien", comentó Viñales, que quiere mantener abierta la puerta a su actual casa. "Suzuki son los que me han dado su confianza y siempre he sido una persona que siente gran respeto por los que tienen confianza en mí. Si tuviera que dejar Suzuki sería una decisión muy dura". Aunque el protagonismo del día previo al arranque de los entrenamientos recayó, como no, sobre Lorenzo. "Las dos ofertas eran las dos mejores que hoy en día un piloto puede tener en MotoGP pero al final pudo más esa motivación por intentar hacer historia", confesó. "Un cuarto, un quinto título con Yamaha, evidentemente, estaría muy bien, pero quizás no me cambiaría tanto la vida como intentar ganar con Ducati". La marca italiana no gana una carrera desde Phillip Island 2010, con Stoner, y un Mundial de MotoGP desde 2007, también con el australiano. "Por un lado, la idea romántica de querer acabar mi carrera en Yamaha siempre ha estado ahí. Hubiese sido muy bonito hacerlo, pero en los últimos meses, la insistencia de Ducati por tenerme hizo que empezara a cambiar un poco la idea de quedarme en Yamaha hasta el final de mi carrera y empezase a pesar más esa motivación por intentar hacer historia. Evidentemente, si yo no viese que la Ducati en este momento es una moto tan competitiva como veo desde fuera, hubiera costado más hacer ese cambio y declinar la gran oferta que tenía por parte de Yamaha".


Tal vez el único punto discordante entre los comentarios de Jarvis y Lorenzo vino por la afirmación del primero sobre el deseo del piloto de ser el número uno del box, algo que en Yamaha no se cumple al darse la misma consideración tanto al español como a Rossi. Un punto que Lorenzo consideró irrelevante. "No creo que se vaya por lo que yo dije", explicó Rossi acerca de la posible influencia de su frase en Qatar acerca de la necesidad de tener 'cojones' para dar el paso de fichar por Ducati. "En aquel momento, sinceramente, pensaba que se quedaría en Yamaha, pero ha hecho esta apuesta, que es muy interesante, porque rompe el orden que había e implica cambios en otros pilotos. Si Lorenzo se hubiera quedado en Yamaha, habría pocos cambios y así los habrá, por lo que será interesante ver cómo le irá a todos los que hagan cambios".


Con este tema presidiendo el arranque del Gran Premio este viernes comenzará la actividad en pista. Una prueba importante para pilotos y equipos: el Mundial llega a Europa y a una serie de circuitos en los que el examen al nivel de las motos es más fiable que lo visto hasta ahora. Algo que permitirá entender mejor cómo puede ser este MotoGP 2016 -y si, por ejemplo, la Ducati es de verdad ya una moto ganadora o si Suzuki tiene material para convencer a Viñales de que se quede-.

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