Ningún piloto queda ya en activo de aquellos que en 1985 se iniciaban en las motos de agua. Bueno sí, uno que se resiste a bajarse de la montura. Juan Aloguín sigue conservando el mismo espíritu que le arrastró a la maravillosa aventura de surfear olas a lomos de una máquina y a toda velocidad. El aragonés inicia este fin de semana su 32ª temporada encadenando derrapajes y volando a todo gas por ríos, pantanos, embalses o mar abierto. Aloguín no pisa el freno y saca pecho ante los hijos de los compañeros que comenzaron con él hace más de tres décadas. "Siempre digo que estoy en el tiempo de descuento. Pero, por ahora, no tengo pensada la retirada. Esto es una manera de sentirme vivo. Es la ilusión por entrenarme, preparar la moto, conocer gente, correr... En el fondo, voy a disfrutar y a pasármelo bien", dice el veterano deportista.

Con "tan solo" 58 años, Aloguín se encuentra aún "con muchas ganas de dar guerra y de competir al más alto nivel". Acostumbrado a sortear olas en Tarifa practicando windsurf, cambió la tabla por una moto de ir de pie, la Jet, y se lanzó a conocer desde el interior una especialidad que triunfaba en Estados Unidos en los años 80. Una carrera del Campeonato de Cataluña en Port Ginesta, Castelldefels, en 1986, supuso su debut en la competición. Desde entonces, el bravo piloto, para quien "el deporte es mi manera de ver la vida", ha embellecido un palmarés con medallas de todos los colores en Nacionales y Copas del Rey, Mundiales, Europeos, Copa Ibérica España-Portugal, la exclusiva European Jetski Challenger de Bilbao... Las dos últimas el año pasado: la plata en el Nacional de Rallyjet y el bronce en el de Circuito. Un acelerón que le ha llevado a recorrer medio mundo: Singapur, Cuba, Italia, Portugal, Francia... hasta China, escenario de la prestigiosa Copa de Asia en Nanyan (China).

Las playas de Nerja son el escenario de la primera cita del Campeonato de España 2016, y Aloguín estrena máquina, la nueva Bombardier RXP.X de 300 CV equipada con turbo e intercooler con la que "el incombustible" o "el abuelo", como le conocen en la parrilla de salida, aspira a llevarse las primeras medallas del curso. "Cada año aumentan las potencias y actualmente en las motos más preparadas se anda ya en los 500 caballos. Es el caso de la categoría GP1 (motos preparadas)", explica Aloguín. En esta división correrá tras un controvertido cambio de reglamento, que lleva a las motos de 300 CV a la GP1. "Lo hemos criticado todos, porque nos deja en inferioridad a los que corríamos en GP2 (motos de serie). Será muy complicado estar en el podio este año, pero ninguna competición resulta fácil", afirma Aloguín, que tiene marcada en rojo una cita muy especial: el Mundial en Denia en junio: "Voy a dar todo lo que llevo dentro para estar ahí", añade.

La moto con el número 53 –recuerdo de la tienda de muebles de cocina Studio 53 que tuvo en Zaragoza– está empapelada con las firmas que apuestan por su coraje: Maremoto, Infiniti, Sun Seekers, Pepsi, Distribuciones Reyes, Nivelaciones Manuel Gil Balfagón, Club Náutico Zaragoza, Grasa Rotulaciones, Talleres Pastor (Renault Truck), Visual, Lubricantes Teruel y Caja Rural de Teruel hacen posible que este "piloto de secano" cumpla su sueño. "He tenido que vencer mil y una dificultades siendo un deportista de interior. Sin duda, lo más duro es no poder entrenar en tu tierra, teniendo que desplazarme a otras comunidades donde no ponen tantas pegas para navegar en sus embalses y ríos", se lamenta el zaragozano, que esta campaña cuenta en el equipo con un compañero de la tierra: el turolense Manuel Gil Balfagón, que debuta en el Nacional de motos de agua en GP2 con una Bombardier RXP:X de 260 CV.