El muro oscense se agrieta

Los 9 goles que ha encajado en los úl timos cinco partidos han hundido al Huesca.

Íñigo Ros, a la derecha, pensativo momentos antes de comenzar ayer el entrenamiento.
Íñigo Ros, a la derecha, pensativo momentos antes de comenzar ayer el entrenamiento.
Rafael Gobantes

Los males que han llevado al Huesca a volver a caer a puestos de descenso 12 jornadas después son muchos y variados, pero quizá el principal sea haber perdido solidez defensiva y no solo en la portería y en la zaga, sino también en el resto del equipo. Y la mejor prueba fue el balón que perdió Machís el pasado domingo que dio origen a una contra mortal del Córdoba ante una defensa azulgrana descolocada.


Los números de esta segunda vuelta invitaban al optimismo ya que en las 9 primeras jornadas los oscenses tenían un balance favorable de goles con 8 a favor y 7 en contra. Eso les permitió escalar hasta un esperanzador 16º puesto de la clasificación con 3 puntos de ventaja sobre el descenso.


Sin embargo, en las últimas 5 jornadas, los azulgranas han hecho aguas por todas partes, especialmente en las jugadas a balón parado, y han logrado un balance negativo de goles con solo 5 a favor por 9 en contra que les ha hecho dilapidar el pequeño colchón que tenían con la zona roja.


Y es que salvo la sorpresiva victoria ante el Nástic por 2-0, los azulgranas han encajado dos o más goles ante el resto de equipos (Ponferradina, Bilbao Athletic, Numancia y Córdoba). Una losa demasiado pesada de levantar para unos jugadores que no han sabido remontar ni un solo partido en toda la temporada.


El Huesca es el tercer equipo que más goles ha encajado en estas últimas y decisivas 5 jornadas, empatado con el colista Bilbao Athletic (9). Solo le han superado el Córdoba y el Valladolid, con 10 tantos recibidos cada uno. Por contra, el resto de rivales en la lucha por la salvación han sabido echar mejor el cerrojo a sus porterías: Almería (4 goles), Mallorca (5), Llagostera (6), Albacete (7) y Ponferradina (8).


Hasta ahora, los azulgranas solo han sabido dejar la portería a cero en ocho partidos, lo que les ha dado como premio un total de 20 puntos. Con Tevenet lo lograron en cinco ocasiones con tres victorias ante Mallorca (0-1), Alcorcón (0-1) y Numancia (2-0), y sendos empates ante Girona y Bilbao Athletic (ambos por 0-0). Mientras, con Anquela en el banquillo solo lo han conseguido de momento en tres ocasiones con los triunfos ante Valladolid (0-1), Alcorcón (0-1) y Nástic (2-0).


Antes de que llegara esta mala racha que ha dejado un alarmante balance de 3 puntos de 15, el Huesca era el 9º equipo menos goleado de la categoría con 32 tantos, pero ahora ha caído al 16º de esta clasificación con 41.

"No hay tiempo de fallar más"

Ayer, Íñigo Ros reconoció que "los pequeños detalles nos están costando muchísimos puntos esta temporada" e hizo hincapié en que "es momento de ser conscientes de que ya no hay tiempo para cometer más errores".


Sobre la última derrota contra el Córdoba, el centrocampista coincidió con Anquela en que el equipo bajó los brazos "pero tenemos que ser más fuertes", defendió. "El primer gol fue un mazazo porque tuvimos ocasiones para adelantarnos, pero ellos en la primera que tuvieron en un córner que quizá no defendimos todo lo bien que debimos hacerlo, nos marcaron. El segundo fue un mazazo más fuerte y el equipo se vio incapaz de darle la vuelta al marcador", resumió.


El de Tudela cree que hay que analizar los errores "para que no vuelvan a suceder", pero también resaltó la necesidad de pensar en el partido contra el Oviedo. Pese a ser el tercer mejor local de la categoría con 34 puntos sumados en el Tartiere y solo dos derrotas, "si somos capaces de dar nuestra mejor versión, podemos sacar algo positivo", opina.


Admitió que a estas alturas ya hacen cuentas sobre la salvación "y habrá que ganar muchos partidos de los ocho que quedan para mantener la categoría". No obstante, también recalcó que lo más importante ahora es "borrar las malas sensaciones del domingo y ser un vestuario unido". En su opinión, verse en descenso tiene que servir de "aliciente" y mostró su confianza absoluta en la salvación "porque tenemos talento suficiente en la plantilla como para sacar estos adelante".


Ros, todo un ejemplo de profesionalidad y entrega en los entrenamientos durante toda la temporada, reconoció que es "difícil" que Anquela cuente con él en esta recta final después de haberle dado solo 80 minutos en liga "pero yo sigo entrenando como el primero y estoy preparado por si algún día es necesario".


En la sesión de ayer, los titulares ante el Córdoba trabajaron a menor ritmo que el resto y solo Leo Franco hizo ejercicios específicos. En el Oviedo, el club confirmó la lesión de Johannesson por una rotura fibrilar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión