El 22 de marzo de 1868, un herrero, Mariano Catalán, y un oficial del Ayuntamiento de Huesca, Gregorio Barrio, realizaron la primera gran cicloturista en la historia de España recorriendo los 72 kilómetros entre Huesca y Zaragoza. Salieron a las 3 de la madrugada y 14 horas después llegaron a la plaza de Santa Engracia de la capital aragonesa tras un alto en Villanueva de Gállego para comer con siesta incluida. Casi 150 años después de aquella gesta, el club ciclista El Pedal Aragonés la rememorará lo más fielmente posible el próximo 24 de abril con una marcha nocturna para bicis clásicas que lleva por nombre La Pionera.

Los participantes, apenas una veintena de aventureros, llevarán bicis y ropa retro, pero aun así habrá una gran diferencia con aquel viaje que emprendieron Mariano Catalán y Gregorio Barrio en dos velocípedos de tracción delantera que construyó el primero de ellos tras llegar a sus manos un dibujo de la primera bici a pedales de todo el mundo creada en 1880 por Ernest Michaux y que copió en un papel de fumar Joaquín Costa durante su viaje a la Exposición Universal de París de 1987."Una figura ilustre olvidada"

El Pedal Aragonés ha sido el principal impulsor para reivindicar la importancia de Mariano Catalán en la historia del ciclismo español. Hace cuatro años creó ya una cicloturista con su nombre que hace el recorrido Zaragoza-Huesca-Zaragoza y cuya última edición se celebró el pasado fin de semana con 200 participantes. "Nació como homenaje a esta figura que ha estado muy olvidada dentro de los personajes ilustres no solo de Huesca sino de Aragón porque su proyección trasciende la comunidad ya que construyó la primera bici de España", destaca Ángel Giner.

Sin embargo, el club ha querido dar un paso más allá y aprovechando el auge de las marchas de bicicletas clásicas ha decidido celebrar La Pionera "porque es la forma de acercarnos lo más posible a aquella gesta", resalta.

Los ciclistas saldrán a las 3.00 de Huesca en dirección a Zaragoza por la N-330. Tras superar el alto de las Canteras, harán un alto en Almudévar para reponer fuerzas degustando su conocida trenza. Retomarán la marcha con la idea de llegar a Villanueva de Gállego sobre las 7.00 (6 horas antes que los pioneros). Allí almorzarán huevos fritos y ya con las primera luces del amanecer retomarán el último tramo hasta la capital llegando a la plaza de Santa Engracia a las 9.00 celebrándolo con chocolate caliente.

Las bicicletas deben cumplir tres requisitos: las manetas del cambio (si tienen) van fijadas al tubo diagonal del cuadro; llevan calapiés con o sin correas; y los cables de los frenos van al aire.

La primera edición está limitada a 50 plazas. La originalidad de la marcha ha despertado el interés de muchos aficionados al ciclismo retro de toda España y de hecho han llegado inscripciones de Zamora, Valencia, Madrid o San Sebastián... "Seremos pocos, pero todos unos enamorados del ciclismo clásico a los que les motiva todavía más el hecho de poder rendir culto a Mariano y Gregorio", asegura Ángel Giner.

Entre los participantes estará el oscense Miguel Ramón Cored, quien reconoce que le hace "muchísima ilusión". Y es que él es uno de los muchos apasionados por el ciclismo retro. Aun así, reconoce que la marcha se parecerá muy poco al viaje original. "Primero, porque fueron en dos velocípedos con tracción en el eje de la rueda delantera y construidos con piezas de hierro que debían pesar 25 o 30 kilos. Pero también porque hicieron el recorrido por caminos de tierra ya que en 1868 no había ni un metro de asfalto entre Zaragoza y Huesca. Fue heroico", opina. No obstante, para la ocasión llevará una bici de principios de los 80 y un maillot del CC Oscense que aún es más viejo, de finales de los 70.

Cored tiene una conocida tienda de bicicletas en Huesca y asegura que el ciclismo clásico cada vez está más de moda. "Hay gente que busca mucho estas bicis porque ya no se fabrican y si tienen piezas originales, se cotizan bien. Yo mismo tengo un cliente y amigo que está envenenado con todo esto porque en cuatro meses se ha comprado tres bicis que le han costado solo 50, 80 y 90 euros para arreglarlas", afirma.Piden una rotonda de homenaje

Ángel Giner espera que la puesta en valor del hito de Mariano Catalán sirva de acicate para que el Ayuntamiento de Huesca le rinda un homenaje dedicándoles quizá un monumento en alguna de las rotondas de la salida de Huesca hacia Zaragoza. "No hace falta que sea una gran inversión, pero creo que esta figura ilustre se lo merece". Miguel Cored coincide en esta petición "porque en Huesca somos pioneros en la historia del ciclismo y hay que reivindicarlo".