Carreras progresa

Con siete partidos consecutivos invicto, el técnico del Real Zaragoza ha superado ya sus mejores rachas de anteriores etapas como entrenador profesional.

Lluís Carreras da instrucciones en el Real Zaragoza-Llagostera del pasado mes de enero.
Lluís Carreras da instrucciones en el Real Zaragoza-Llagostera del pasado mes de enero.
Guillermo Mestre

La trayectoria como entrenador de Lluís Carreras en el entramado del fútbol profesional aún no ha levantado un vuelo alto ni abundantes kilómetros, por lo que varias de las experiencias vitales que está incorporando en su estancia en el Real Zaragoza resultan aún novedosas o inéditas. Entre otras cosas, Carreras está saboreando en las últimas semanas la constante dulzura de las victorias. Se está convirtiendo, por así decirlo, en un entrenador ganador.


La actual dinámica del Real Zaragoza, con siete partidos consecutivos invictos, es una rareza en su carrera. De momento, ha superado ya las mejores rachas que había hilado en sus destinos precedentes en el fútbol profesional: dos temporadas completas en el Sabadell (2011-2012/2012-20013) y un puñado de 12 jornadas en el Real Mallorca (13-14). También sus promedios han crecido en el Real Zaragoza.


En Sabadell, sumó 1,16 puntos por partidos y en Mallorca bajó a los 0,83 puntos. Ahora, en el equipo aragonés ha incrementado su media. En sus 12 jornadas, computa 1,58 puntos por partido, aunque sus primeros cinco encuentros (los de enero) le lastran: tomando las siete jornadas posteriores al cierra del mercado invernal, es decir, la racha actual, el Zaragoza de Carreras saca 2,14 puntos por partido.


Estos siete partidos sin perder son una escalera por la que nunca había transitado Carreras. Sus marcas de referencia en este sentido eran cuatro jornadas invicto en el Mallorca y cinco en el Sabadell.


En el club arlequinado pisó fútbol profesional por primera vez desde un banquillo. Lo subió a Segunda División después de varios años borrado de los escenarios principales del balompié español y lo sostuvo en la categoría con una plantilla discreta, alejada de la media de la categoría.


En esos dos cursos, Carreras peleó la permanencia y en su catálogo de partidos no se observan inercias positivas fuertes. En la primera temporada en Sabadell, su mejor dinámica fue al comienzo del curso, cuando enlazó cuatro jornadas sin perder: Hércules (1-1), Barcelona B (0-1), Recreativo (1-0) y Sabadell (1-0) antes de caer contra el Guadalajara (1-0) en la jornada 10.


Un año después, Carreras elevó ligeramente las prestaciones (de 46 puntos subió a 52 puntos). Sus rachas de esa campaña también reflejan esa mejora. Su dinámica más contundente fue de cuatro victorias consecutivas en el arranque de la temporada, entre la jornada 4 y la 8, ganando a Almería (3-0), Castilla (2-3), Xerez (3-0) y Guadalajara (2-1). Además, entremedio, eliminó en Copa del Rey al Hércules (2-0). Sin embargo, aún encadenaría una dinámica invicta mejor entre las jornadas 11 y 15 cuando firmó cinco partidos sin perder: Córdoba (1-1), Sporting (0-0), Huesca (1-0), Recreativo (2-5) y Mirandés (1-1). En ese Sabadell, que llegó a ser revelación en los primeros tramos del curso, destacaba Manu Lanzarote, bien rodeado en el tridente que identificaba a ese ataque arlequinado con Uli Dávila y Aníbal Zurdo.

El duro paso por el Mallorca

A Carreras lo llamó el Mallorca como relevo de José Luis Oltra con el ánimo de que reactivara el vuelo del equipo hacia el ascenso, pero esta experiencia fue un camino de espinas para el actual técnico del Zaragoza por la agitación institucional del club y un vestuario inestable. Carreras siempre la pone como ejemplo clave de aprendizaje. Estuvo allí 12 partidos –los que ya ha cumplido en el Zaragoza– y aún le alcanzó para dibujar una racha de cuatro jornadas invicto. La comenzó empatando en La Romareda contra el equipo aragonés (1-1) y la prolongó con dos victorias seguidas contra Tenerife (2-0) y Castilla (1-2) y una igualada frente al Recreativo (0-0). Ya no volvió a ganar Carreras con el Mallorca. Cinco derrotas consecutivas y dos empates le condenaron al despido con el equipo bermellón enfilado hacia el descenso. Para las tres últimas jornadas, le relevó Javier Olaizola, técnico de la casa, que con dos empates y un triunfo salvó el drama.


Es en Zaragoza donde ha pulverizado esos registros, con una cadena de siete jornadas invicto que arrancó en el Leganés (1-0) y continuó con Córdoba (0-2), Osasuna (0-0), Lugo (3-1), Alavés (0-0), Albacete (1-0) y Tenerife (0-0). Una racha que necesita aún más alimento para que Carreras culmine el reto y oportunidad de su vida de entrenador: un ascenso a Primera.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión